Albares afirma que España será "puente" para una relación "beneficiosa" de la Unión Europea y Marruecos
"Creemos que Marruecos y la Unión Europea son dos socios indispensables el uno para el otro" ha dicho el ministro de Exteriores
España "siempre será puente" para facilitar una relación "mutuamente beneficiosa" entre la Unión Europea y Marruecos, "dos socios indispensables el uno para el otro", ha afirmado este martes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
El jefe de la diplomacia española ha respondido de esta forma al ser preguntado en Praga, donde asiste a una reunión informal de ministros de Exteriores de la UE, sobre la cancelación por parte de Marruecos de una reunión bilateral entre su ministro de Exteriores, Naser Burita, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, prevista para mediados de septiembre.
Esta cancelación se produjo, según indicaron el pasado viernes fuentes marroquíes en Rabat, por considerar que ahora la visita del alto representante a Marruecos es "inapropiada", sin dar más detalles, pero la víspera el propio Burita había deplorado unas declaraciones de Borrell en las que defendió el pasado martes una consulta para que el pueblo saharaui decida sobre su futuro.
"Nosotros apoyamos la mejor relación de Marruecos con la Unión Europea. Creemos que Marruecos y la Unión Europea son dos socios indispensables el uno para el otro y que su relación es mutuamente beneficiosa", ha dicho el ministro de Exteriores español en Praga.
Por esa razón, Albares aseguró que "España siempre será puente para que esa relación sea mutuamente beneficiosa".
"Lo que queremos es que la Unión Europea tenga con Marruecos la misma relación que tiene España y que está construyendo España, una relación sólida, de beneficio mutuo, de respeto mutuo y al mismo tiempo la misma relación que la Unión Europea tiene con todos los vecinos del Mediterráneo", añadió el ministro español.
Borrell, en una entrevista el pasado martes, dijo que la posición del Gobierno español sobre el conflicto del Sáhara Occidental es la de la UE, que consiste en "defender la realización de una consulta para que sea el pueblo saharaui quien decida cómo quiere que sea su futuro".
El alto representante matizó sus palabras al día siguiente cuando defendió que la solución al problema del Sáhara "pase por una solución acordada entre las partes" y "en el marco de las resoluciones de las Naciones Unidas".
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