El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares ha convocado a la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, para que explique las "falsas e inaceptables" acusaciones de Israel contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro belga, Alexander de Croo, que aseguraba en un comunicado que ambos líderes políticos apoyan el terrorismo de Hamás.
El Gobierno ha respondido así a la convocatoria de la embajadora española en Israel, Ana Salomón, por parte del Ministerio de Exteriores israelí supuestamente por las declaraciones que Sánchez ha hecho junto a De Croo desde el paso fronterizo de Rafá, última parada de la visita a Israel, Palestina y Egipto.
Fuentes gubernamentales han indicado que esta es la cuarta vez que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu convoca a la embajadora española por distintos motivos desde el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás.
En declaraciones al 'Telediario' de TVE, recogidas por Europa Press, Albares ha sostenido que las acusaciones "son especialmente graves porque además se trata del presidente del Gobierno, que tiene la Presidencia de la Unión Europea, y del primer ministro, que representa al país que la va a tener a partir del 1 de enero, que es Bélgica".
En este sentido, Albares ha admitido que no le consta que Israel esté preocupada porque España abra la puerta a reconocer de forma unilateral a Palestina, tras lo dicho en este sentido por Sánchez desde Rafá, por lo que será la embajadora la que dé las "explicaciones" por el comunicado del Gobierno israelí con palabras que "son completamente falsas, inapropiadas y completamente fuera de lo normal", ha insistido.
"El reconocimiento del Estado de Palestina es una promesa electoral del PSOE. Es parte del programa del Gobierno de coalición progresista y son 140 países en el mundo los que lo reconocen", ha explicado el ministro, a la vez que ha recordado que España condenó desde el primer momento el ataque contra Israel "de una organización terrorista como es Hamás".
Albares también ha rememorado que el Gobierno español ha pedido "la liberación inmediata e incondicional de los rehenes". "Hemos reconocido el derecho de Israel a defenderse, pero también, con la misma fuerza, hemos alzado la voz para dejar claro que esta defensa tiene que hacerse dentro del Derecho Humanitario y para proteger a las víctimas civiles palestinas", ha dicho.
"Estamos hablando de miles y miles de muertos civiles palestinos, incluidos niñas y niñas, y nuestra ayuda humanitaria tiene que ser para ellos", ha añadido, en términos muy similares a los empleados por el propio Sánchez en sus encuentros con el presidente israelí, Isaac Herzog, y con Netanyahu.
Por último, el titular de Exteriores ha señalado que España "está y siempre estará en el campo de la paz", reclamando una conferencia internacional de paz "que alumbre un Estado palestino realista y viable", que coexista pacíficamente con Israel.
"No hay nada novedoso, ni extravagante, ni extraño en todas estas propuestas", ha insistido Albares, al tiempo que ha asegurado que está "completamente convencido" de que estas ideas "representan el sentir unánime de todos los españoles".
"APOYO AL TERRORISMO"
El Ministerio de Exteriores de Israel ha convocado este viernes a los embajadores de España y Bélgica como represalia por las "falsas" afirmaciones realizadas en las últimas horas por el presidente del Gobierno español y el primer ministro belga, ya que consideran que supone un "apoyo al terrorismo" de Hamás.
También el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha condenado "rotundamente" las declaraciones de Sánchez y De Croo, ya que considera que los dos líderes no señalaron de manera clara a Hamás por los crímenes cometidos, entre ellos los ataques contra ciudadanos israelíes y la utilización de civiles palestinos como "escudos humanos", ha informado su oficina.
El de este viernes es el episodio más grave de tensiones diplomáticas entre Israel y España desde los ataques de Hamás del 7 de octubre, si bien la Embajada israelí en Madrid también expuso su malestar por las posiciones de "ciertos elementos" del anterior Gobierno, en alusión a la exministra Ione Belarra.