La policía alemana prepara esta semana el desalojo de la localidad de Lutzerath (oeste) para incrementar la explotación de carbón en la mina Garzweiler II, en medio de resistencias de activistas y un ambiente político tenso.
Un detalle especial es que al frente del desalojo, como jefe de la policía de Aquisgrán, estará Dirk Weinspach, militante de Los Verdes.
"Lo haremos todo para evitar una escalada", dijo Weinspach este lunes en conferencia de prensa.
Weinspach, en otros conflictos en torno a la explotación del carbón, se ha dirigido abiertamente al movimiento de defensa del clima para advertirles del peligro de que sea instrumentalizado por radicales de izquierdas.
Un portavoz de la policía dijo este lunes que ante el desalojo, que se iniciará probablemente el miércoles, se espera una mezcla de formas pacíficas y violentas de resistencia.
En Lützerath hay actualmente cientos de activistas que procurarán evitar o menos demorar al menos durante la semana el desalojo.
El pueblo está muy cerca de la mina Garzweiler II por lo que la mayoría de los habitantes ya lo han dejado pero, ante la intención del consorcio RWE de ampliar la explotación, los activistas han ocupado casas en el pueblo, al que han convertido en un lugar emblemático del movimiento de defensa del clima.
La portavoz del Ministerio de Economía, Clima y Energía, Susanne Ungrad, dijo este lunes que el carbón de Lützerath de momento es necesario para garantizar el suministro energético.
Al mismo tiempo, indicó que desde la perspectiva del Ministerio es un "enorme progreso" que en el estado federado occidental de Renania del Norte - Westfalia se vaya abandonar el carbón en 2030 en lugar de en 2038, como parte de un acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE, operadora de la mina de Garzweiler.