América vuelve a arder, ahora por el centro y el sur
Tras los incendios de Canadá de 2023, Argentina, Chile y Guatemala registran algunos de los peores siniestros forestales de este 2024
REDACCIÓN / AGENCIAS
Los incendios forestales registrados en Canadá desde marzo hasta agosto de 2023 fueron increíblemente destructivos. Una superficie igual a la suma de toda Andalucía y toda Extremadura quedó arrasada y en la quema se emitieron cientos de millones de toneladas de CO2 a la atmósfera además de otros contaminantes.
En este 2024, en el sur del continente americano, Chile está sufriendo un encadenamiento de incendios tanto en zona forestal como urbana. Ya sufrió en 2023 el azote de las llamas con gran intensidad, murieron 27 personas y resultaron heridas más de 2.000.
Ahora, la cifra de fallecidos en los incendios desatados en la región de Valparaíso asciende a 131, de los cuales solo 35 han podido ser identificadas, según el Servicio Médico Legal (SML) de Chile.
La cifra total de damnificados aún no está clara, pero el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, indicó el lunes que las viviendas dañadas podrían llegar a 15.000, y se estima que aún hay un centenar de desaparecidos.
Se trata de la mayor catástrofe que vive Chile desde el terremoto de 2010, que tuvo una magnitud 8,8 en la escala de Ritcher y provocó 525 fallecidos.
Por la simultaneidad de los focos, las autoridades tienen sospechas de que algunos incendios fueron intencionados y la Fiscalía chilena ya ha abierto distintas investigaciones.
El fuego está activo desde el 25 de enero en el Parque Nacional Los Alerces de Argentina, Patrimonio de la Unesco desde 2017. Ya ha calcinado unas 6.000 hectáreas, lo que irá en aumento debido al viento y la ausencia de lluvia en la zona, según las previsiones.
Este incendio forestal declarado en la provincia de Chubut (sur) coincide con el que, desde este lunes, se desató en la también patagónica provincia de Río Negro, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, cercano a la turística ciudad de Bariloche, también afectado por fuertes vientos que dificultan los trabajos de extinción.
El Servicio de Manejo del Fuego de esa provincia repite que fue "intencional" el origen del incendio iniciado el 25 de enero en la zona de Bahía Rosales, en el entorno del Lago Futalaufquen, por lo que hay una investigación en curso en la Justicia.
Las autoridades de Guatemala registraban este martes 96 siniestros forestales. En la actual temporada de siniestros, se han consumido 421 hectáreas de bosques y pastos.
Sin embargo, aún no se registra ningún incendio en el Petén, el departamento considerado como uno de los últimos pulmones ambientales de América y donde habitan unas 3.500 especies de fauna y flora, que ubica a Guatemala entre los veinte países megadiversos del planeta.
El departamento más afectado es El Quiché, situado en el noroeste del país, con 24 incendios que consumieron 174 hectáreas de bosques y pastizales.
Huehuetenango, en el extremo norte de Guatemala, es otra de las regiones más golpeadas con 12 incendios, 8 de ellos forestales, que afectaron a 54 hectáreas, según la misma fuente.
De acuerdo con datos oficiales, las quemas agrícolas y la ganadería son dos de las principales causas de los incendios forestales en el norte de Guatemala.
En las últimas dos décadas, Guatemala ha perdido el 22,3% de su cobertura forestal y en ese tiempo el país centroamericano ha pasado de tener 4,5 millones de hectáreas de flora a 3,5 millones, de acuerdo con datos del Sistema de Información Forestal (SIF).