"El pueblo de Gaza mira al abismo", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, al Consejo de Seguridad, en una sesión excepcional en la que le pidió actuar para conseguir parar la guerra en Gaza, que ha dejado ya 17.000 palestinos muertos, además de los 1.200 israelíes.
"Los ojos del mundo, y de la Historia, están mirando (hacia el Consejo). Es hora de actuar", insistió Guterres, cuando ni siquiera está claro que hoy se pueda votar una nueva resolución para pedir un alto al fuego ante las reticencias principalmente de Estados Unidos, con derecho a veto.
"La ley humanitaria internacional no puede aplicarse de forma selectiva -dijo Guterres-. Es vinculante para todos las partes igualmente y en todo momento y la obligación de respetarla no depende de la reciprocidad", recordó en esta sesión pedida por él invocando de forma extraordinaria el artículo 99 de la carta de la ONU, que permite al secretario general dirigirse al consejo en caso de amenaza grave para la seguridad.
Las "violaciones a la ley de la guerra" que cometió Hamás "no absuelven a Israel de sus propias violaciones", insistió.
La situación en Gaza "puede resultar en un colapso completo del orden público, al tiempo que crece la presión por un desplazamiento de masas hacia Egipto, (pero) temo que las consecuencias podrían ser devastadoras para toda la región", advirtió Guterres.
Guterres recordó que el 60 % de las viviendas están destrozadas o dañadas, lo que ha forzado el desplazamiento del 85 % de la población: "Al pueblo de Gaza le mandan moverse como si fueran petacos, rebotando de sitio en sitio, cada vez más pequeños, sin ninguna de las necesidades básicas para sobrevivir".
Volvió a recordar la escala de destrucción en Gaza: 339 instalaciones escolares, 26 hospitales, 56 centros sanitarios, 88 mezquitas y tres iglesias destruidas tras "ataques por tierra, mar y aire", recordó Guterres.
Tras Guterres, tomó la palabra el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, que agradeció al secretario general sus palabras y su actitud en un momento en que su persona es atacada casi a diario por Israel, que pide una y otra vez su dimisión.
El secretario general -dijo Mansour- "está respetando su misión sagrada, que es defender la carta de la ONU. Ellos (Israel) está atacando a los estados que rehúsan ser cómplices de tales crímenes, aunque sean sus aliados. Atacan a funcionarios de la ONU, a agencias de la ONU y a organizaciones de derechos humanos que no hacen sino cumplir su obligación en las circunstancias más difíciles".
Estados Unidos no apoyará el alto el fuego
Tras las palabras de António Guterres, Estados Unidos ha anunciado que no piensa apoyar el llamamiento a un alto el fuego inmediato en Gaza.
Así lo ha asegurado ante el Consejo el representante estadounidense ante la ONU, Robert Wood.
Wood arrojó así un jarro de agua fría a las expectativas de que el Consejo apruebe ese llamamiento a la tregua, en un texto presentado por Emiratos Árabes y que ha recibido el apoyo de todos los países árabes e islámicos, además de Rusia y China.
"No apoyamos el llamamiento a un alto el fuego inmediato. Solo sembraría las semillas de una próxima guerra, porque Hamás no quiere ni una paz duradera ni la solución de los dos estados", dijo Wood en el Consejo.