El voraz incendio forestal en Arizona que ha consumido una enorme extensión de bosque y ha forzado el desalojo de miles de personas se ha convertido ya en el segundo más grande en la historia del estado y sigue creciendo totalmente fuera de control.
Las llamas del llamado Incendio Wallow han chamuscado 1,360 kilómetros cuadrados (525 millas cuadradas), debido en parte a un ambiente muy seco en la parte final del invierno y en la primavera en curso, lo cual permite que los vientos intensos eleven las llamas hasta las puntas de los árboles y propaguen la conflagración por varios kilómetros cada día.
Al menos 11.000 personas han tenido que abandonar varias comunidades de recreo en montañas y dos grandes poblaciones ubicadas en los linderos del incendio en el oriente de Arizona, región fronteriza con México.
El incendio crece totalmente fuera de control en el Bosque Nacional Apache-Sitgreaves, al Noreste de Phoenix.
Las llamas están llegando a Nuevo México y han entrado en dos poblaciones importantes. 7.000 habitantes de Springerville y Eagar han sido evacuados. El fuego ha alcanzado varias viviendas, mientras 2.500 bomberos no pueden contener un incendio que sigue activo desde hace 10 días. Las autoridades de Arizona, que han declarado el estado de emergencia, creen que el origen ha podido ser una barbacoa mal apagada.