Así fueron los últimos instantes de vida de los pasajeros del Titán | Europa Press
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Se siguen descubriendo datos sobre los últimos instantes de vida de las personas que viajaban a bordo del Titán: ¿Qué estaban haciendo antes de la fatal tragedia?

El último mensaje de uno de los tripulantes del Titán que se está analizando

El pasado 18 de junio, coincidiendo con la celebración del Día del Padre en Estados Unidos, el submarino Titán se sumergía en el Atlántico Norte hacia el lugar del hundimiento del Titanic, aunque antes de llegar a su destino sufrió un trágico accidente provocando la muerte instantánea de los cinco pasajeros que iban a bordo: el millonario empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, estudiante de 19 años, el explorador británico Hamish Harding, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rush.

"Era una buena mañana"

La mujer de Shahzada y madre de Suleman, Christine Dawood, explicó a este medio que la última vez que vio a su hijo y su marido, se mecían en una plataforma flotante a unas 400 millas de tierra firme mientras el sol brillaba: "Era una buena mañana".

Christine también ha contado a 'Daily Mail' cómo se les pidió a los pasajeros que llevaran algo de música en sus dispositivos para el viaje, así como que las luces del sumergible iban a permanecer apagadas en el descenso para ahorrar batería, de ahí que sus últimos instantes de vida fueran en la completa oscuridad, entre animales marinos bioluminiscentes y con música de fondo, seguramente mientras su hijo Suleman intentaba batir el récord de resolver el Kubo de Rubik a mayor profundidad, tal y como pretendía.

"Mi hija no perdió la esperanza hasta que llamó a la Guardia Costera"

Justo en el momento de la implosión, Dawood permanecía junto a su hija Alina, de 17 años en el barco de apoyo del Titán, ajenas a lo que había ocurrido a miles de metros de profundidad.

Al perder la comunicación con el sumergible, y tras 10 horas de angustia, se confirmaron sus peores pesadillas: "Todos pensamos que simplemente iban a aparecer, por lo que el shock se retrasó unas 10 horas más o menos".

"Mi hija no perdió la esperanza hasta que llamó a la Guardia Costera y nos informaron que habían encontrado escombros", ha añadido Christine .