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Un año después del accidente en la mina chilena San José, muchos de los 33 mineros de Atacama que permanecieron 70 días bajo tierra, tratan aún de despertar de un mal sueño que les reportó mucha fama y poco dinero, mientras esperan los beneficios de libros y una película inspirados en su gesta.

Tras el derrumbe el 5 de agosto de 2010 que los catapultó a los titulares de los medios de comunicación de todo el mundo, poco ha cambiado en la rutina diaria de la mayoría de los mineros, de los que 15 siguen sin trabajo fijo y siete tienen baja médica. "En este minuto hay siete mineros con licencia. Fundamentalmente los problemas se deben a trastornos de sueño", según declaró el gerente zonal de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), Alejandro Pino, quien les prestó apoyo psicológico. "Incide mucho el estrés postraumático tras haber estado encerrados 70 días en una mina", añadió Pino.

Sin embargo, Jean Romagnoli, que como experto de la Achs tuvo también un destacado papel durante las tareas de rescate, discrepó de esa opinión. "Yo creo que tiene que ver más con que no han tenido una alternativa laboral", dijo. "Tiene que ver con el desencanto de promesas no cumplidas. Se les prometió un trabajo en Codelco (la minera estatal). Se hicieron muchas promesas que parece que se las llevó el viento o se las tragó la mina", recalcó.

Las secuelas físicas y sicológicas del accidente llevaron a los 14 mineros de más edad a solicitar al Gobierno chileno una pensión de gracia que les permita jubilarse y que, según la prensa local, se les concederá el próximo 22 de agosto, cuando se cumpla un año desde que se supo que estaban vivos.

Según el diario El Mercurio, siete de los mineros se han dedicado en este tiempo a hacer charlas de motivación, y otros cinco viven de la venta de comestibles, ya sea en pequeños negocios o en puestos de feria. Sólo uno de ellos, Pedro Cortés, de 26 años, se puso a estudiar y optó por capacitarse en tecnología eléctrica, aunque se ha visto ahogado por las deudas para pagar sus cursos. "No tenemos donde caernos muertos", declaró Cortés a Efe tras recoger este jueves la parte de la indemnización que la minera San Esteban, dueña del yacimiento San José, aún adeudaba a unos veinte de ellos, los que eran trabajadores de planta -no contratados- y han sido dados de alta.

DURA EXPERIENCIA Y POR PENURIAS ECONÓMICAS

Marcados por la dura experiencia y por penurias económicas, 31 de ellos interpusieron en julio una demanda por 7.750 millones de pesos (11 millones de euros) contra el Estado por supuesta negligencia en la supervisión del yacimiento San José. De tener éxito, cada uno de los demandante recibiría 250 millones de pesos (unos 378.000 euros).

INVESTIGACIÓN

Además, los mineros están a la espera de que la Fiscalía finalice la investigación preliminar sobre los dueños de la mina, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, según confirmaron fuentes del Ministerio Público. Una vez adopte una decisión, los mineros podrían presentar una demanda contra ellos para obtener así otra indemnización.

Entre las promesas cumplidas figuran la moto y los 5 millones de pesos (unos 6.900 euros) que el millonario empresario minero Leonardo Farkas regaló a cada uno de los trabajadores, además de las dos casas que ofreció a dos mineros que no tenían vivienda.

Los famosos mineros también han viajado invitados a varios países, entre ellos Estados Unidos, para conocer el parque de atracciones Disney World, Grecia, Reino Unido y Jerusalén, que es, por su significado religioso, la experiencia que más marcó a muchos.

Para capitalizar su hazaña y evitar que las ganancias se las lleven otros, los mineros contrataron al mayor estudio de abogados de Chile, Carey y Cía., y crearon una sociedad para proteger su imagen y vender su historia. Además, firmaron un contrato con la agencia William Morris Endevour (WME), que representa a varias estrellas de Hollywood, con el fin de que gestione las ofertas para llevar su historia al cine y a la televisión.

PRODUCCIÓN DE UNA PELÍCULA

En ese marco, la agencia Carey y Cía. anunció la semana pasada que el estadounidense Mike Medavoy, productor entre otras de "La isla siniestra" y "El cisne negro", firmó un acuerdo para producir una película sobre los 33 de Atacama. El guión se basará en el libro que el periodista estadounidense y ganador del premio Pulitzer Héctor Tobar escribirá sobre las vivencias que el minero Víctor Segovia recogió en su cuaderno de bitácora, mantenido en secreto y guardado por el estudio de abogados.

También el minero José Henríquez publicará en octubre un libro con su experiencia titulado "Milagro en la mina".Libros y película tratarán de recoger la versión de los mineros sobre lo ocurrido durante 70 días en las entrañas de la tierra, mientras otros periodistas, escritores y directores se han inspirado en esta hazaña para publicar volúmenes o preparar grabaciones sobre una conmovedora historia en la que la realidad volvió a superar la ficción.