Al menos 39 personas han muerto y otras 69 han resultado heridas en un ataque armado contra una multitud que celebraba la fiesta de Año Nuevo en una conocida discoteca de Estambul. Una veintena de los fallecidos han sido identificados, de los que "16 son extranjeros", según ha confirmado el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu.
El ataque ha tenido lugar en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo, un conocido lugar de ocio de la alta sociedad de Estambul. Ha sido perpetrado a la 01.30 hora local (22.30 GMT) por un desconocido con un arma automática que está huido y la operación policial para su búsqueda y captura está en curso.
Entre los 69 heridos que están recibiendo tratamiento en diversos hospitales, cuatro están en estado crítico y uno de ellos está gravemente herido. En el local había unas 500 o 600 personas festejando la llegada del 2017, que en el momento de los disparos intentaron huir, presas del pánico.
Las primeras informaciones indicaban que los atacantes eran tres y varios testigos hablaron de personas disfrazadas de Papá Noel y que los atacantes gritaban consignas en árabe. La Policía había desplegado a unos 25.000 agentes en Nochevieja en Estambul para prevenir atentados.