La campaña demócrata para la reelección del presidente de EE.UU. Barack Obama mantiene el optimismo ante la reñida cita de hoy en las urnas, y se declara convencida de tener los "votos necesarios para ganar". Las últimas encuestas reflejan un empate técnico entre Obama (48 %) y su rival republicano Mitt Romney (47 %), una situación que se repite en estados clave como Virginia, que allanarán el camino hacia la Casa Blanca.
"Estamos convencidos de que tenemos los votos necesarios para ganar", dijo hoy Obama durante una visita sorpresa a un centro de la campaña cerca de su casa en el barrio de Hyde Park de Chicago. El inquilino de la Casa Blanca insistió, de todos modos, en que la victoria dependerá de que los votantes acudan hoy a las urnas.
"Animo a todos a ejercitar este precioso derecho por el que algunos lucharon duramente", afirmó en unas breves declaraciones a la prensa. El candidato a la reelección pronunciará esta noche un discurso triunfal o de aceptación de la derrota desde el centro de convenciones McCormick Place en Chicago.
Los demócratas insisten en que tienen más opciones que Romney para alcanzar los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para asegurar la presidencia, y auguran que la elevada participación y el apoyo de sectores clave del electorado, como los hispanos, inclinarán la balanza de su lado. "Esperamos una participación récord en las urnas hoy. Esta realmente es una elección histórica", dijo Stephanie Cutter, "número dos" de la campaña de reelección de Obama.
Los demócratas han desplegado a decenas de miles de voluntarios en todo EEUU para movilizar a los votantes, una de las piezas claves de su estrategia para la victoria. Los analistas prevén que la cifra de votantes supere los 131 millones de 2008, en gran parte por el aumento de la población en edad de votar.
La clave, según los expertos, será observar el porcentaje de participación electoral, que en 2008 alcanzó el 62,9 %. Una reducción de ese porcentaje indicaría que la maquinaria política demócrata no ha podido satisfacer sus expectativas.
Los latinos son un grupo clave de la coalición electoral que respalda a Obama y que integran, además, los electores afroamericanos, las mujeres y los jóvenes. "El presidente va a ganar la mayor cantidad de votos de los latinos en la historia presidencial de este país", dijo a Efe Gabriela Domenzain, responsable de la campaña para el voto hispano.
MAYORÍA DEL VOTO HISPANO
Los sondeos muestran que Obama obtendrá alrededor de un 70 % del voto hispano, que se prevé sea decisivo en "estados bisagra", donde no hay una tendencia de voto definida, como Arizona, Colorado, Florida, Nuevo México, Nevada o Virginia. Un total de 23,7 millones de hispanos, de los alrededor de 50 millones que viven en EE.UU., tienen derecho al voto en estas elecciones, un 22 % más que en 2008. La abstención entre los latinos es, de todos modos, un riesgo para los demócratas. En 2008, por ejemplo, un 50 % de los hispanos con derecho al voto no lo ejerció.
Domenzain sostiene que las elevadas cifras del voto por adelantado, más de 30 millones este año, ahuyentan ese temor. Sea como fuere, las encuestas dejan claro que la pelea de hoy no será fácil y las declaraciones de votantes como Osnelin Fuente y Darren Williams revelan interrogantes que podrían tener un gran impacto en el resultado final.
Fuente, un joven guatemalteco y empleado de un restaurante asiático en el centro de Chicago, considera a Obama el menor de los males frente a un Romney al que tacha de "antiinmigrante". "Obama no cumplió su palabra cuando dijo que aprobaría la reforma migratoria pero tampoco ha fracasado completamente", afirmó en unas declaraciones que reflejan un sentimiento extendido entre los hispanos y que podrían mermar hoy la participación latina.
Williams, por su parte, es un joven afroamericano de 22 años que votó por Obama en 2008 pero se abstendrá este año porque, dice, "como cristiano" no puede dar su apoyo a un presidente que respalda el matrimonio gay y el derecho al aborto. Además de elegir presidente, EE.UU. renueva hoy los 435 escaños de la Cámara de Representantes, un tercio de los 100 del Senado y los gobernadores de 11 estados y dos territorios libres asociados (Puerto Rico y Samoa).