Las Fuerzas Armadas de Bielorrusia efectúan maniobras de mando y control en tres polígonos militares del país, uno de los cuales, el de Brestski, se encuentra cerca de las fronteras con Polonia y Ucrania, según informó el Ministerio de Defensa.
Los ejercicios, que durarán hasta el próximo día 14, tienen el objetivo de capacitar a los cuerpos de mando y control militar de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia, y otras tropas y formaciones militares en el desempeño de sus tareas, según la institución castrense.
Las fuerzas bielorrusas efectúan "acciones prácticas" en los polígonos de Brestski, en el este; en Minsk, en el centro; y Vítebsk, en el noreste del país.
En concreto, según Defensa, los ejercicios permitirán efectuar operaciones de combate especiales "para liberar territorio temporalmente ocupado por el enemigo"; restablecer el control de la frontera estatal, prestar apoyo aéreo a las tropas y tomar "medidas contundentes" en el marco de la ley marcial, entre otros objetivos.
El Gobierno bielorruso no reveló el número de tropas que participan en las maniobras, pero aseguró que los soldados, las armas y el equipo militar involucrados "no exceden el nivel sujeto a notificación obligatoria de acuerdo con el Documento de Viena 2011" sobre medidas destinadas a fomentar la confianza y la seguridad.
Minsk también indicó que, en aras a "la máxima transparencia ante la comunidad internacional, el deseo de fortalecer la seguridad regional y los lazos de buena vecindad", Bielorrusia invitó a representantes del cuerpo militar-diplomático de países extranjeros acreditados dar seguimiento a la fase activa del ejercicio.
Las maniobras de control y mando tienen lugar en el séptimo mes de la campaña bélica rusa en Ucrania, que cuenta con el apoyo político y logístico de Bielorrusia.
Fueron los ejercicios conjuntos entre las tropas rusas y bielorrusas el año pasado, los "Zapad-2021", los que permitieron al Kremlin enviar miles de soldados a la frontera bielorrusa con Ucrania y entrar desde allí el 24 de febrero en territorio del país vecino en lo que Moscú llama "operación militar especial".