| Europa Press
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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, concluyeron este viernes una serie de conversaciones que ellos mismos han calificado como "útiles y sustanciales" sobre la actual tensión en Ucrania. Sin embargo, no han despejado las dudas sobre una posible intervención, aunque Blinken ha recordado que la OTAN podría desencadenar una respuesta a cualquier invasión rusa, mientras su homólogo ha garantizado una vez más que Moscú no supone ninguna amenaza.

"Creo que podemos desarrollar este entendimiento mutuo y lograr acuerdos que garanticen nuestra seguridad pero todo esto depende de que Rusia ponga fin a su agresión en Ucrania", ha declarado Blinken, en comentarios recogidos por la cadena CNN, tras el encuentro mantenido en Viena y en el que Rusia ha vuelto a negar que esté preparando una incursión militar en Ucrania. De hecho, ha achacado la situación actual a una "histeria antirrusa" impulsada por una "minoría rusófoba" que está marcando la pauta de la crisis.

El estadounidense ha ofrecido a Rusia la posibilidad de nuevos acuerdos sobre seguridad. "Pueden elegir este camino o pueden elegir el de la condena internacional", ha avisado.

Rusia afirma que no tiene intención de invadir Ucrania y EEUU pide que lo demuestre y retire sus tropas de la frontera

EEUU maneja una serie de opciones militares

Lo cierto es que el Departamento de Defensa de EE.UU. maneja una serie de opciones sobre las capacidades militares que puede necesitar para estar listo ante una posible invasión rusa de Ucrania, dijo este viernes el portavoz del Pentágono, John Kirby.

"Nuestro trabajo es preparar opciones", dijo Kirby en una rueda de prensa, en la que señaló que EE.UU. tiene que estar preparado en caso de que sus aliados lo necesiten.

Durante su comparecencia, Kirby anunció la participación del grupo de ataque del portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman en las maniobras Neptune Strike 22 (el golpe de Neptuno) de la OTAN, que se iniciarán el próximo lunes y se extenderán hasta el 4 de febrero en el Mediterráneo.

El ejercicio castrense "está diseñado para demostrar la capacidad de la OTAN a la hora de integrar las capacidades de ataque marítimo de alto nivel del grupo de ataque de portaaviones para apoyar la disuasión y la defensa de la Alianza", dijo Kirby.

El portavoz explicó que estos ejercicios fueron planeados en 2020, sin "anticipar" la actual movilización de tropas de Rusia en la frontera con Ucrania.

El grupo de ataque del portaaviones USS Harry S. Truman está integrado por cinco embarcaciones, el crucero de guerra San Jacinto y los destructores de misiles Cole, BainBridge, Gravely y Jason Dunham.Respecto a la presencia rusa en la frontera ucraniana, Kirby afirmó que EE.UU. sigue viendo una fuerte presencia de fuerzas de Rusia en la zona, que no está decreciendo y que es "preocupante".