La presidenta de Perú, Dina Boluarte, pidió una tregua nacional a los manifestantes que exigen su renuncia, mientras las protestas no cesaron en su país y desencadenaron este martes intensos enfrentamientos en el centro histórico de Lima.
"Llamo a mi querida patria a una tregua nacional para poder entablar las mesas de diálogo y, mejor aún, para poder fijar la agenda por cada región y desarrollar nuestros pueblos", declaró Boluarte en una rueda de prensa con medios extranjeros.
La presidenta también reiteró su apoyo a la Policía Nacional (PNP) en su actuación para controlar las protestas antigubernamentales y atribuyó "el caos" que han provocado estas a "grupos radicales" .
"Eso no es una protesta pacífica, es una acción violenta generada por un grupo de personas radicales que tienen como agenda política y económica basada en el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando", remarcó.
La gobernante sostuvo que las pérdidas económicas ascienden a más de 2.000 millones de soles (unos 514 millones de dólares) en cuanto a producción y a 3.000 millones de soles(unos 772,3 millones de dólares) en cuanto a destrozos de infraestructuras como aeropuertos y carreteras, comisarías y sedes del Ministerio Público.
En las marchas antigubernamentales que piden su renuncia, el cierre del Congreso y la convocatoria de una asamblea constituyente, desarrolladas desde principios de diciembre, han fallecido 62 personas, entre víctimas directas de enfrentamientos, un policía y muertes en el marco de las protestas.
"Di un mensaje al país en el que pedí perdón por fallecidos y hoy reitero ese perdón", expresó la presidenta. Posteriormente, los ministerios de Defensa y del Interior consideraron, en un comunicado, que es "inaceptable el nivel extremo de violencia ejercido contra las fuerzas del orden, en especial contra los efectivos policiales" en las manifestaciones.
A pesar de la solicitud de la jefa de estado, Lima volvió a ser escenario durante la tarde y noche del martes de una "gran marcha nacional" convocada para exigir su renuncia, que terminó en enfrentamientos entre cientos de manifestantes y agentes de la Policía en calles y plazas del centro histórico.
Los manifestantes, que fueron convocados por organizaciones sociales, campesinas, sindicales y políticas, reiteraron su exigencia de la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, así como la convocatoria a elecciones generales para este año y a una asamblea constituyente.