El informe psiquiátrico del ultraderechista Anders Behring Breivik, entregado hoy a la Corte de Oslo, concluye que el autor confeso de los atentados del 22 de julio, en los que mató a 77 personas, padece "esquizofrenia paranoide" y "delirios", informó hoy la Fiscalía noruega.
Breivik estaba en estado psicótico cuando cometió la matanza en la isla de Utøya y durante las entrevistas con los psiquiatras, según el informe, que deberá ser aprobado por la Comisión de Medicina Forense, probablemente antes de Navidad.
De confirmarse el diagnóstico, Breivik no podrá ser condenado a pena de cárcel, sino que debería ser ingresado en una institución psiquiátrica, "por el resto de su vida" si es necesario por considerársele un peligro social, señaló la fiscal Inga Bejer Engh. "Cuando una persona sufre un estado psicótico al cometer un acto punible no puede ser condenada a una pena de cárcel", resaltó Engh, recordando que es un principio jurídico vigente en Noruega desde la Edad Media.
Engh resaltó que independientemente de cuál sea el fallo de la comisión, el juicio contra Breivik, cuyo inicio está fijado para el 16 de abril, se realizará con normalidad, "ya que la corte tendrá que decidir si ha cometido o no los actos".
La Comisión de Medicina Forense elaborará un "estudio independiente" del informe, que podría desembocar en requerimientos a los psiquiatras y en nuevos exámenes a Breivik, explicó Svein Holden, el otro representante de la Fiscalía en la rueda de prensa.
Las conclusiones del informe, hechas públicas hoy, apuntan a que Breivik ha desarrollado una esquizofrenia paranoide durante un largo período "que lo ha convertido en la persona que es ahora" y que vive "en su universo propio de delirios de grandeza", lo que afecta a todos sus pensamientos. Breivik, de 32 años, cree que ha sido designado para decidir quién debe vivir y quién no y para salvar a la humanidad. Los asesinatos, que él define como "ejecuciones", fueron hechos "por amor a su gente", reveló Holden.
El fundamentalista cristiano se considera a sí mismo como "el caballero más perfecto desde la II Guerra Mundial" y cree que su organización, los Caballeros Templarios, asumirá el poder en Europa y él será el regente en Noruega.
Tanto Synne Sørheim como Torgeir Husby, los dos psiquiatras designados para elaborar el informe entregado hoy a la Corte de Oslo, están de acuerdo en todas las conclusiones y no tienen ninguna duda al respecto, aclaró Holden.
El documento final consta de 243 páginas, fruto de 13 entrevistas de un total de 36 horas con Breivik y de otra "cantidad significativa" de documentos.
Los fiscales reiteraron que el informe no se hará público hasta que comience el juicio.
Breivik hizo estallar el pasado 22 de julio un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, donde murieron ocho personas, e inmediatamente después se trasladó a la isla de Utøya, a 45 kilómetros de la capital, donde disparó de forma indiscriminada matando a otras 69.
La mayoría de las víctimas de Utøya asistían al campamento de las Juventudes Laboristas.