Bruselas y Londres acuerdan prioridades y calendario de la negociación del "brexit"

  • Arrancan las negociaciones para que el Reino Unido abandone la UE
  • Los derechos de los ciudadanos, la frontera de las dos Irlandas y el acuerdo financiero serán las prioridades

La Unión Europea (UE) y el Reino Unido acordaron hoy en su primera discusión formal del "brexit", que se prolongó durante ocho horas, las prioridades de la negociación y el calendario para los próximos dos años. Los derechos de los ciudadanos de la UE y el Reino Unido que viven en uno y otro lado del canal de La Mancha, la frontera de Irlanda del Norte con Irlanda y el acuerdo financiero del "divorcio" fueron formalizados como prioridades de la negociación.

Así lo explicaron en una rueda de prensa conjunta el negociador jefe de la UE para el "brexit", Michel Barnier, y el secretario de Estado británico para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, David Davis, que se encontrarán una semana al mes a partir de ahora y hasta el 29 de marzo de 2019, la fecha de salida.

Davis señaló que la mayor parte del tiempo lo ocupó esta primera jornada la cuestión de la frontera de Irlanda del Norte, que, dijo, debería ser "lo más invisible posible" para evitar que se ponga en peligro la paz y la estabilidad política en la región.

Barnier señaló que la voluntad de la UE es también que "se cumpla absolutamente el acuerdo de Viernes Santo", si bien señaló que sí deberá existir una frontera con todas sus consecuencias para los servicios y mercancías, al quedar el Reino Unido fuera del mercado común.

Sobre los derechos de los ciudadanos, el portavoz del lado británico señaló que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, presentará un "escrito de propuesta" en la cumbre comunitaria de jefes de Estado y Gobierno de este jueves y viernes, un documento que también trasladará al Parlamento británico.

BARNIER RECUERDA QUE EL REINO UNIDO SE VA DE LA UE, NO AL REVÉS

Ambos insistieron igualmente en las dos etapas de negociación distintas que celebrarán, primero sobre el "divorcio" y después sobre la futura relación entre Bruselas y Londres, en la que, según Barnier, "el Reino Unido ya no tendrá los beneficios que tenía cuando era miembro de la Unión".

Davis señaló sin embargo que en el futuro, a nivel comercial, "a ambos" les interesa una "asociación lo más fuerte posible".

"El Reino Unido se va de la UE, no al revés. Es la realidad, y que cada uno asuma las responsabilidades, que son humanas, económicas, etc, y no hay que subestimar esas consecuencias", señaló por su parte el negociador jefe europeo, al ser preguntado por un periodista británico qué concesiones pensaba hacer Bruselas a Londres en las negociaciones. "No es que tenga que hacer concesiones, tampoco hay interés de revancha. Intentaré todo el rato de dejar la pasión a un lado y limitarme a la base legal y al buen espíritu", añadió Barnier.

EL REINO UNIDO ASPIRA A CONSEGUIR UNA ASOCIACIÓN "FUERTE Y ESPECIAL"

El encuentro supone el arranque real de las negociaciones en un proceso oficialmente iniciado el pasado 29 de marzo con la activación del artículo 50 de los Tratados de la UE por parte de la primera ministra británica, Theresa May, fecha en la que se abrió un plazo de dos años para lograr un acuerdo.

El secretario de Estado británico para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), David Davis, aseguró al inicio de las negociaciones sobre el "brexit" que su país aspira a conseguir una asociación "fuerte y especial" con el bloque a pesar de las "difíciles" discusiones que hay por delante."Aunque sin duda tenemos tiempos muy difíciles por delante en las negociaciones, haremos todo lo que podamos para garantizar un acuerdo que vaya en el mejor interés de todos los ciudadanos", dijo Davis a su llegada a la primera ronda de negociación para la salida del país de la UE que se celebra hoy en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.

El ministro británico para el "brexit" agregó que su delegación empieza "las negociaciones con un tono positivo y constructivo", con la determinación de "construir una asociación fuerte y especial entre nosotros y nuestros aliados y amigos europeos en el futuro". "En tiempos difíciles como estos recordamos los valores y determinación que compartimos con nuestros aliados más cercanos en Europa. Es más lo que nos une que lo que nos divide", añadió Davis en una breve declaración junto al negociador jefe de la UE para el "brexit", Michel Barnier, justo antes del encuentro entre ambos.

La reunión, que marca el inicio oficial de las negociaciones para la retirada de Reino Unido, servirá para que ambas partes fijen sus prioridades y el calendario para las discusiones, recordó Barnier. "Nuestro objetivo está claro. En primer lugar debemos abordar las incertidumbres causadas por el "brexit". Primero para los ciudadanos, pero también para los beneficiarios de las políticas de la UE, y sobre el impacto en las fronteras, en particular en Irlanda", dijo el político francés.

Barnier confió en poder informar de que se produjo "una constructiva apertura de las negociaciones" a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que celebran este jueves su cumbre trimestral en Bruselas y se reunirán también a Veintisiete para abordar los progresos en el proceso.

Bruselas ha reiterado en varias ocasiones que su prioridad en la negociación será garantizar los derechos de los ciudadanos comunitarios que viven en Reino Unido, así como los de los británicos que residen en la UE, y cerrar un acuerdo financiero para que Londres honre los compromisos adquiridos como miembro.

Tanto Barnier como Davis expresaron su pesar y condolencias por el ataque ocurrido en la noche del domingo al lunes en Londres, en el que un coche atropelló a varias personas causando al menos un muerto en las inmediaciones de una mezquita, así como por los incendios en Portugal que han dejado ya 61 víctimas mortales. "Nuestro pensamiento está con las víctimas y sus familias del horrible ataque en Londres a primera hora de la mañana y con aquellos que han perdido a sus seres queridos en la terrible tragedia en Portugal", dijo el secretario de Estado británico.