El primer ministro británico, David Cameron, pagó más de 90.000 euros en impuestos en el periodo fiscal 2014-15, según detalles de su declaración de Hacienda publicados a raíz de la polémica por el caso de los papeles de Panamá.
Cameron, el primer jefe del Gobierno que divulga esta información, decidió publicar la declaración tras revelarse que se benefició de una inversión que hizo su padre, Ian, en un paraíso fiscal antes de llegar al poder en mayo de 2010. El político pago 75.898 libras (94.037 euros) en impuestos sobre ingresos de 200.307 libras (246.377 euros) en 2014-15, que incluyen su sueldo como primer ministro y el alquiler de su casa familiar.
Los ingresos incluyen su sueldo como jefe del Gobierno, 140.522 libras (172.842 euros); un aporte de 9.834 libras (12.095 euros) del Partido
Conservador, un ingreso de 46.899 libras (57.685 euros) del alquiler de su casa en Londres y 3.052 libras (3.753 euros) en intereses de una cuenta bancaria, según los datos fiscales.
En años anteriores, las declaraciones muestran que heredó 300.000 libras (369.000 euros) de su padre y otro año recibió dos pagos de 100.000 libras (123.000 euros) de su madre. Sobre la polémica sobre la inversión en un paraíso fiscal, Cameron obtuvo un beneficio de 19.000 libras (23.370 euros) por la venta de las acciones en el fondo Blairmore Holdings de su padre, por lo que pagó los impuestos correspondientes.
Cameron admitió ayer haber cometido fallos en la forma de abordar las revelaciones contenidas en los papeles de Panamá, que han desvelado que políticos, ricos y famosos han hecho inversiones en paraísos fiscales para evitar el pago de impuestos. El líder tory hizo publicar su declaración de Hacienda de años porque dijo que quiere ser "transparente" sobre la polémica.
Después de negar durante unos días que no tenía intereses en paraísos fiscales, Cameron reconoció en una entrevista el jueves que tuvo acciones por valor de más de 30.000 libras (37.500 euros) en un fondo de inversión de su padre en Bahamas.