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El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, viaja hoy a Cuba para terminar su tratamiento de radioterapia, sin la escala inicialmente prevista para participar en Colombia en la VI Cumbre de las Américas de este fin de semana, que calificó de "candente".

"Le hemos informado ya al Gobierno de Colombia y a algunos presidentes y presidentas amigos que el presidente Chávez, por recomendación médica, ha decidido no asistir a este evento", dijo a la prensa venezolana el ministro de Exteriores, Nicolás Maduro.

El viaje a Colombia había quedado en el aire después de que Chávez dijera ayer que serían sus médicos quienes decidirían, pero que él consideraría la orden de reposar que recibió de sus partidarios, congregados ante el palacio presidencial en recuerdo del fallido golpe de Estado perpetrado en su contra hace diez años.

También dejó entrever su ausencia al sostener que "sencillamente" habría que "acabar" con este tipo de cumbres debido a que Estados Unidos y Canadá se niegan a que en ellas participe Cuba y además a que se debata sobre la disputa por las Malvinas.

"Solo hay dos gobiernos que se oponen frontalmente" con argumentos, prosiguió, "que no convencen a nadie", y además lo hacen "de manera irrespetuosa" con los pueblos de la región, indicó al mencionar a Estados Unidos y Canadá.

Chávez pidió a sus seguidores "estar pendientes" de la Cumbre de Cartagena, que vaticinó será "candente" y agregó que uno de los temas adicionales que debería tratar es el "intervencionismo yanqui" y su "terrorismo" en el mundo.

Chávez y su colega estadounidense, Barack Obama, los dos en precampaña y con las relaciones entre sus países congeladas, se hubiesen visto las caras en Colombia tres años después de conocerse en Trinidad y Tobago, donde acordaron normalizar los vínculos bilaterales deteriorados desde el mandato de George W. Bush.

Si bien Bush fue uno de los blancos preferidos de Chávez y objeto de frases tan célebres como su "Mr. Danger" o el "Huele a azufre" en la Asamblea de la ONU, Obama no se ha salvado de la mordaz lengua del líder venezolano en su lucha dialéctica contra el capitalismo.

Chávez ya lo llamó "farsante" en diciembre, en el marco de unas relaciones nuevamente deterioradas desde que en agosto de 2010 retirara el plácet a Larry Palmer como nuevo embajador estadounidense, debido a unas declaraciones filtradas sobre Venezuela.

Washington respondió con el retiro del visado al embajador venezolano en ese país, Bernardo Álvarez, en diciembre de ese año.

El viaje de Chávez a Cuba fue autorizado hoy por el parlamento unicameral, como lo obliga la Constitución cuando se trata de ausencias del jefe de Estado superiores a cinco días.

La autorización fue aprobada también por los diputados opositores a Chávez, tras un debate en el que algunos de ellos aseguraron que ha gastado 1,7 millones de dólares solo para que su avión lo lleve a Cuba a tratarse con quimioterapia y ahora con radioterapia.

La diputada oficialista Xiomara Lucena apuntó al respecto que la oposición "ahora habla de cuánto se gasta" con los viajes de Chávez a la isla, evidenciando su "pérdida de brújula al contradecirse permanentemente".

El presidente adelantó que pediría permiso "para no regresar a mitad de semana", sino quedarse en Cuba "la semana completa para recibir todo el tratamiento y no estar yendo y viniendo".

Chávez se sometió a un tratamiento de quimioterapia después de que fue operado en dos ocasiones en Cuba en junio de 2011, cuando se le detectó la maligna enfermedad, y con posterioridad ha recibido tres de cinco sesiones de radioterapia, tras ser intervenido por tercera ocasión el pasado 26 de febrero, siempre en la isla.

Regresó esta semana a su país tras someterse al tercer ciclo de radioterapia de cinco días consecutivos, y hoy volverá a Cuba para completar el tratamiento.