El inicio de las operaciones de descarga de los millones de litros de aguas contaminadas de la central nuclear de Fukushima ya se ha cobrado su primera víctima: el sector pesquero de Japón.
China y el territorio autónomo de Hong Kong han suspendido la importación de productos del mar provenientes de aguas niponas.
Pekín ya fijó restricciones a la entrada de productos marinos procedentes de las aguas de Fukushima a raíz del accidente nuclear. China es uno de los mayores compradores de pescado en el mercado japonés.
Otros países vecinos, como Corea del Sur, Filipinas y naciones insulares del Pacífico han expresado también su inquietud por la descarga de agua de la central nuclear siniestrada en 2011.
El Gobierno de Japón tachó este viernes de "inaceptable" la decisión China y defendió la base "científica" del vertido de aguas tratadas en Fukushima.
MEDICIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
Las mediciones de la empresa propietaria del complejo atómico, en distintos puntos en radios a 3 y 10 kilómetros de la tubería submarina por la que se descarga el vertido, muestran que los niveles de radiación por tritio se encuentran "muy por debajo" de los límites legales establecidos por las autoridades niponas, según dijo la empresa en rueda de prensa.
Japón fijó un máximo de 1.500 becquereles por litro en el líquido que va a parar al Pacífico, casi siete veces menos que el tope establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el agua potable.
Además de la empresa, el Gobierno japonés y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OEIA) llevan a cabo sus propias mediciones de radiactividad en aguas en torno a la planta y tienen previsto publicar sus resultados de forma regular.
Laboratorios independientes de varios países y las cooperativas pesqueras niponas también están tomando muestras y divulgarán sus resultados de forma paralela.
SAL Y DETECTORES DE RADIACTIVIDAD
La sal marina aparecía con un cartel de "agotado" en muchas plataformas chinas de comercio electrónico ante el pánico que ha impulsado a los consumidores a abastecerse tras el comienzo del vertido al Pacífico del agua de Fukushima, informa el portal de noticias económicas Yicai.
El citado medio oficial asegura asimismo que las búsquedas de detectores de radiación "que puedan ser utilizados en comida y cosméticos importados" aumentaron esta semana un 232 %, y que las ventas de este tipo de dispositivos aumentaron este jueves, coincidiendo con el comienzo de los vertidos.