Los civiles atrapados por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, piden agua, comida y sufren de cansancio, mientras las tropas iraquíes avanzan lentamente para expulsar a los radicales de la urbe.
Los residentes en Mosul suplican a las organizaciones humanitarias que proporcionen agua y comida ya que, según aseguró a Efe el activista Asaad Mahdi, "la situación de esas personas es cada vez peor y necesitan a alguien que les salve y les libere" de los extremistas.
Este es uno de los motivos por los que unos 4.000 civiles escapan a diario del oeste de la ciudad iraquí, lo que supone un fuerte aumento, según ha precisado hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
"Esta es la cifra de desplazamiento cotidiano más elevada que se ha observado desde el inicio del conflicto", adujo la agencia de la ONU en Ginebra.
Ello implica que únicamente desde el pasado 19 de febrero, cuando el ejército iraquí reanudó su ofensiva para expulsar a los terroristas de esa parte de la ciudad, cerca de 30.000 personas se han desplazado, de las cuales la gran mayoría se ha dirigido a campamentos de acogida.
De hecho, si se consideran los cuatro meses y medio transcurridos desde que empezó la operación militar, un total de 255.000 personas han tenido que escapar, según datos de ACNUR.
Si no consiguen huir, pueden sufrir un duro revés, como el que le ha ocurrido a una familia iraquí de siete miembros que ha sido ingresada en el Hospital de Emergencias Rozhawa, localizado en el oeste de la ciudad de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, por haber estado expuestos a agentes químicos tóxicos, informó hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"En los últimos dos días, el hospital ha admitido a cinco niños y dos mujeres con síntomas clínicos que muestran una exposición a un agente químico", aseveró el director regional del CICR para Oriente Medio, Robert Mardini, en un comunicado.
De acuerdo con la Cruz Roja, los síntomas de los pacientes admitidos en el centro incluyen ampollas, enrojecimiento de los ojos, irritación, vómitos y tos, y Mardini afirmó al respecto que su equipo está prestando ayuda a las autoridades médicas locales.
Respecto al resumen que difunden cada día las unidades castrenses iraquíes, ha sido destacable que las Fuerzas Antiterroristas liberaron por completo un nuevo barrio en el oeste de la ciudad de Mosul e izaron la bandera iraquí en sus edificios.
Se trata del barrio de Uadi Hayar, en el suroeste de la urbe y considerado como uno de los principales bastiones yihadistas dentro de esta ciudad del norte de Irak, según explicó a Efe el comandante de las Fuerzas Antiterroristas, Abdelwahab al Saadi.
La recuperación del distrito se produjo después de violentos enfrentamientos con el grupo yihadista, que han durado un total de cinco días, en los que las tropas mataron a 200 hombres armados, entre ellos suicidas y combatientes extranjeros, dijo la fuente.
Por otra parte, el dirigente de la División IX de Blindados del Ejército, el coronel Walid Muawen, señaló en un comunicado que sus unidades están preparándose para irrumpir en las próximas horas en la comarca de Badush, uno de los feudos del EI situado a unos 25 kilómetros al oeste de Mosul.
Por otro lado, el jefe de las Operaciones para la Liberación de la provincia de Nínive -de la que Mosul es capital-, el general Neshm Abdalá al Yaburi, explicó a Efe que la aviación militar iraquí mató hoy a Abu Huzaifa al Halabi, que es, según él, el operador de cámara que grabó el primer discurso del líder del EI, Abu Bakr Al Bagdadi, pronunciado en Mosul en 2014.
Asimismo, la aviación mató al responsable de la oficina religiosa que controlaba las mezquitas del "califato" en la ciudad, junto a su hijo y a otro acompañante en el barrio recién liberado de Uadi Hayar, aunque no fueron identificados.
De acuerdo con el jefe del cuerpo policial Fuerzas de Respuesta Rápida, Zamer al Huseini, sus unidades han encontrado un cuartel subterráneo de los yihadistas, situado
entre el Aeropuerto de Mosul y la colina de Albu Seif, que asoma sobre el aeródromo, ubicado en el suroeste de la ciudad.
Este lugar fue utilizado por los extremistas como cuartel para dar instrucciones a los suicidas y combatientes, y dentro de él encontraron una habitación para realizar ejercicios de tiro.
El pasado 19 de febrero, las fuerzas de seguridad iraquíes -integradas por unidades de la Policía, el Ejército y milicias- dieron comienzo a la ofensiva en el oeste de Mosul, dos semanas después de haber concluido las operaciones para expulsar a los yihadistas de los barrios al este del río Tigris.
La ofensiva se prevé muy complicada debido a la elevada densidad de población de esta zona, compuesta por barrios populares de calles estrechas y mercados.