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Hillary Clinton rompió esta semana el perfil bajo que ha mantenido desde Navidad para dar inicio a un mes centrado en actos de mujeres, una carta que no explotó en 2008 y que podría ser clave en su estrategia para alcanzar la Casa Blanca en 2016.

El lugar elegido, la todopoderosa meca tecnológica de Silicon Valley (California); el público, más de 5.000 mujeres profesionales; y el mensaje, la igualdad salarial, las bajas de maternidad y el acceso a puestos de liderazgo.

"Esos son los principales retos para las mujeres hoy en día en este país y serán temas clave de la campaña electoral de 2016", aseguró a Efe Heidi Hartmann, presidenta del centro de investigación Institute for Women's Policy Research.

"Tras su experiencia en la defensa de los derechos de la mujer en el mundo como secretaria de Estado, Hillary se dio cuenta de que estos temas le ayudan a conectar con la gente. Por eso creo que esta vez estarán más presentes que en las primarias de 2008", añadió.

En su aparición este miércoles en Silicon Valley, que tuvo mucho de acto preelectoral, Clinton se esforzó en recordar que hay algo que sólo una candidata puede hacer: hablar a las mujeres de los temas que les preocupan en primera persona.

"Cuando era una joven abogada y me quedé embarazada, trabajaba en una empresa pequeña en la que no había baja de maternidad. Nunca se lo habían planteado, yo era la primera mujer socia. Ellos no me dijeron nada y yo a ellos tampoco, mientras mi barriga empezaba a crecer, a crecer y a crecer", relató Clinton.

"Mis compañeros me miraban y no sabían que decirme. A la mañana siguiente de dar a luz, uno de mis jefes me llamó y me dijo dos cosas: 'felicidades y cuándo vuelves al trabajo'. Yo le dije, quizás en cuatro meses y el dijo, 'ah, vale'. No tenía ni idea, yo tampoco", prosiguió.

"Yo estaba en una posición en la que podía decir 'en cuatro meses'. Pero demasiadas mujeres perdieron sus empleos o fueron degradadas por desempeñar uno de los trabajos más importantes que alguien puede tener en nuestra sociedad: dar a luz a la siguiente generación", remachó.

La siguiente parada de Hillary será el próximo martes en la gala del 30 aniversario de EMILY's List, una poderosa organización que desde su creación en 1985 ha recaudado 400 millones de dólares para apoyar a las candidatas demócratas que defienden los derechos reproductivos de la mujer.

EMILY's List, que ha reclutado a más de 9.000 candidatas hasta ahora, reconocerá a Hillary Clinton como "una mujer extraordinaria con una larga carrera en la lucha por las mujeres y las familias".

Así lo explicó a Efe Marcy Stech, directora de comunicaciones de la organización, que ve en la posible candidatura de Clinton a la Presidencia de EEUU una oportunidad "única" para dar más presencia al debate sobre los temas prioritarios para las mujeres.

"Los republicanos quieren que volvamos atrás. Por eso muchas mujeres los ven como un partido hostil a sus intereses", considera Stech.

El Partido Demócrata aglutina tradicionalmente la mayoría del voto femenino y está especialmente bien situado entre las féminas jóvenes y solteras, para quienes la elección sobre tener hijos y el acceso a la píldora anticonceptiva son cuestiones claves e innegociables.

"Los demócratas siempre sacan el tema del aborto al final de la campaña, para movilizar a las mujeres para las que este asunto es muy importante. Clinton está a favor de la proelección ('pro-choice'), su mensaje está claro en este sentido", explica Hartmann.

"Lo que nadie pensaría es que a estas alturas estamos debatiendo sobre la contracepción. La controversia ha vuelto a raíz de la reforma sanitaria de (Barack) Obama, porque los republicanos se oponen a que los seguros cubran la píldora anticonceptiva", añade.

Una semana después de su discurso en la gala de EMILY's List, Hillary Clinton seguirá ensayando su mensaje electoral para las mujeres en la Women's Empowerment Principles Conference organizada por las Naciones Unidas.

Ocho años después, una Hillary Clinton con la obligación de evitar los errores de 2008 podría encontrar en los temas sobre la mujer un recurso perfecto para conectar con los ciudadanos y presentarse como una política más cercana. Un hecho refuerza su discurso de "supermujer": ya es abuela.