Colombia y las FARC firman el alto el fuego

  • El proceso de paz llega a una etapa decisiva que pone fin a una guerra de 50 años
  • Kerry felicita a Colombia por el "fin del conflicto" y reitera apoyo de EEUU

El Gobierno de Colombia y las FARC firmaron hoy en La Habana el pacto para preparar el fin del conflicto en Colombia, que incluye el cese al fuego bilateral y definitivo, la dejación de armas, garantías de seguridad y mecanismo de refrendación de los acuerdos de paz.

Tras ser suscrito por los negociadores del Gobierno y de la guerrilla y los representantes de los países garantes y acompañantes, el presidente de Cuba, Raúl Castro, entregó el documento a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño "Timochenko", que se estrecharon las manos entre el aplauso de los asistentes.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró hoy que el acuerdo de alto el fuego bilateral y definitivo alcanzado en La Habana "significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado".

"No solamente se acordó el fin de las confrontaciones, sino que también se definió un cronograma preciso para que las FARC dejen las armas para siempre. Esto significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado", dijo Santos desde La Habana, donde asistió a la firma del acuerdo.

El presidente se dirigió al auditorio del salón de protocolo de "El Laguito" después de saludar al máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, a quien hizo entrega de un "balígrafo", un bolígrafo construido con un proyectil.

"Las balas escribieron nuestro pasado, la educación escribirá nuestro futuro", le dijo Santos a "Timochenko", antes de dirigirse al atril.

Allí rehusó seguir el protocolo de saludos y declaró que "hoy es un día histórico" para su país, ya que "después de más de cincuenta años de enfrentamientos, muertes, atentados y dolor" se ha puesto "un punto final al conflicto armado con las FARC".

"Lograr este acuerdo nos llena de fe y esperanza", agregó el presidente, quien recordó que "los jóvenes y niños" colombianos "no han conocido un solo día sin la violencia del conflicto armado".

Santos destacó que Colombia "se acostumbró a vivir en conflicto" después de medio siglo de contienda, "y ya no tenemos recuerdos, ni siquiera referencias, de lo que es vivir en paz".

"Lo cierto es que nos acostumbramos al horror de la guerra. Se volvió parte de la vida cotidiana. Hoy, por fortuna, con lo que se acaba de firmar, damos vuelta a esta trágica y larga página de nuestra historia", apuntó.

Por su parte, el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", dijo hoy que las Fuerzas Armadas colombianas y las de esa guerrilla serán aliadas en adelante al servicio de la paz.

"Fuimos adversarios, en adelante tendremos que ser fuerzas aliadas por el bien de Colombia", manifestó "Timochenko" en un inédito discurso ante gobernantes en La Habana tras la firma del punto de "fin del conflicto", que en la práctica es el cese el fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno colombiano y las FARC.

"Timochenko" dijo que en Colombia necesita "que se produzca efectivamente una definitiva reconciliación" y reclamó: "Basta ya de la violencia y de los delirios por ella".

El número uno de las FARC, que hoy presenció en La Habana la firma del punto de "fin del conflicto", el quinto de la agenda de diálogos, por parte de los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y de esa guerrilla, alias "Iván Márquez", aseguró que la paz del país está cerca".

"Las FARC completamos el pasado 27 de mayo 52 años de resistencia guerrillera y hoy vemos el sueño de la paz mucho más cerca que nunca", enfatizó ante autoridades como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

HOJA DE RUTA

Sobre el cese el fuego bilateral ambas partes han acordado elaborar una hoja de ruta que contenga los compromisos mutuos para que en un plazo máximo de 180 días desde el acuerdo final de paz haya terminado el proceso de dejación de armas, según el comunicado conjunto leído en el acto de La Habana.

La dejación de armas por parte de la guerrilla se realizará a partir del acuerdo final en tres fases: el 30 por ciento en un plazo de noventa días a partir del acuerdo final, otro treinta a 120 días de la firma de la paz, y el 40 por ciento restante a 180 días.

Ese procedimiento estará monitoreado y verificado por un equipo internacional coordinado por Naciones Unidas, organismo que "recibirá la totalidad del armamento de las FARC para destinarlo a la construcción de tres monumentos" acordados entre el Gobierno colombiano y la guerrilla.

Para el cumplimiento de la dejación de armas, el cese al fuego y con vistas al tránsito de las FARC a la vida civil se crearán 22 "zonas transitorias de normalización" y ocho campamentos para la concentración de los guerrilleros, unas zonas que serán territoriales, temporales y transitorias.

El documento también establece que la salida de los combatientes de las FARC de sus actuales campamentos se realizará "sin armas y de civil".

El documento firmado hoy es decisivo para el fin de cinco décadas de conflicto y supone la antesala del acuerdo final de paz entre las partes.

El Gobierno colombiano y las FARC suscribieron el pacto en un acto de alto nivel en La Habana con la presencia de seis presidentes latinoamericanos y el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, entre otros invitados.

Se pone así fin a 50 años de guerra. Un conflicto que ha dejado a más de seis millones de desplazados, más de 200.000 muertos y 45.000 desaparecidos.

"Esto es algo histórico, ha costado mucho trabajo pero al final la diplomacia de paz tiene que ser la diplomacia que marque el tiempo histórico", declaró Maduro tras su llegada.

El acuerdo para un alto el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo sobre el que alcanzaron ayer un acuerdo el Gobierno colombiano y las FARC abre la puerta para que el país salga de medio siglo de conflicto armado con la guerrilla más antigua del continente.

Desde que se inició la actual negociación de paz, en noviembre de 2012 en La Habana, las FARC han declarado seis veces el alto el fuego, a los cuales el Gobierno respondió con medidas para reducir la intensidad del conflicto.

KERRY FELICITA A COLOMBIA POR EL "FIN DEL CONFLICTO" Y REITERA EL APOYO DE EEUU

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, felicitó hoy a Colombia por el anuncio del "fin del conflicto" en ese país después de que el Gobierno y las FARC acordaran un alto el fuego bilateral.

"Felicito al presidente (Juan Manuel) Santos y a sus socios por la negociación de este hito y sus esfuerzos en curso para concluir un conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que ha afectado a su nación durante 52 años, la guerra de más larga duración en nuestro continente", subraya Kerry en un comunicado.

Asimismo, el secretario de Estado reitera que Estados Unidos "trabajará en estrecha colaboración con Colombia" para asegurarse de que los compromisos asumidos durante las negociaciones "producen beneficios tangibles para los ciudadanos del país".

BAN ENSALZA EL COMPROMISO EN FAVOR DE LA PAZ DEL GOBIERNO DE COLOMBIA Y LAS FARC

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, considera que el acuerdo de alto el fuego que se firmará hoy entre el Gobierno de Colombia y las FARC es una "clara muestra" del compromiso de ambas partes para alcanzar la paz.

Así lo indicó Ban en reuniones separadas que mantuvo en las últimas horas en La Habana con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el líder de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, también conocido por sus alias de "Timoléon Jiménez" y "Timochenko".

Ban es una de las personalidades internacionales que asisten en La Habana a la firma del acuerdo de alto el fuego definitivo entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una fecha clave en el proceso de paz en ese país.

UN GRAN PASO

El Gobierno español ha expresado su "profunda satisfacción" tras el anuncio por parte del Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de un acuerdo para un alto el fuego bilateral y definitivo y ha considerado que constituye un "gran paso" hacia la paz en el país.

"Este acuerdo constituye un gran paso hacia la consecución de una paz estable y duradera en Colombia y una espléndida noticia para Iberoamérica y para el conjunto de la comunidad internacional", destaca el comunicado.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ha calificado el acuerdo como "extraordinariamente importante para el continente latinoamericano y para el mundo"