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En Bielorrusia, siete de los nueve lideres de la oposición han sido detenidos y alguno brutalmente golpeado por la policía de Alexandr Lukashenko. La condena internacional no ha tardado en llegar ante las detenciones producidas tras la manifestación de ayer que protestaban contra el presidente del pais al que acusan de fraude electoral.

Así, la misión de observadores de la OSCE criticó y el escrutinio de los votos emitidos durante las elecciones presidenciales bielorrusas del domingo y la detención de candidatos opositores, activistas y periodistas.

"La noche electoral fue enturbiada por la detención de la mayoría de candidatos a la presidencia y centenares de activistas y periodistas", señala el informe presentado en Minsk por la Oficina para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR) y la Asamblea Parlamentaria (AP) de la OSCE.

Los observadores occidentales destacaron algunas mejoras en relación a los anteriores comicios presidenciales de marzo de 2006, pero criticaron la falta de transparencia durante el proceso de escrutinio.

"Las elecciones presidenciales de ayer demuestran que Bielorrusia tiene un largo camino por recorrer a la hora de cumplir con los compromisos con la OSCE, aunque se registraron algunas mejoras", apuntó la página web de la organización internacional.

Por su parte, Tony Lloyd, jefe de la AP, valoró "positivamente" la jornada electoral en sí misma, pero matizó que este proceso "se deterioró significativamente durante el cómputo, ya que los observadores consideran que casi la mitad de las papeletas fueron escrutadas mal o muy mal"

"Estas elecciones fracasaron a la hora de dar a Bielorrusia el nuevo comienzo que necesitaba. El escrutinio de los votos careció de transparencia. El pueblo bielorruso merece algo mejor", afirmó.

Además, llamó "al Gobierno (bielorruso) a informar sobre la detención de candidatos presidenciales, periodistas y activistas de los derechos humanos".

El jefe de la misión de la ODIHR, Geert-Hinrich Ahrens, lamentó la imposibilidad de realizar "una valoración positiva" de los comicios "a la vista del escrutinio irregular y la dura respuesta de las autoridades ante las manifestaciones del domingo".

Los observadores consideran que los candidatos opositores pudieron relacionarse libremente con los votantes durante la campaña, pero que el presidente, Alexandr Lukashenko, fue el protagonista del 90 por ciento de las noticias políticas ofrecidas por televisión.

También criticaron el hecho de que menos del uno por ciento de los representantes de las comisiones electorales fueron de la oposición y las lagunas de la legislación electoral en lo que se refiere al voto anticipado y al escrutinio.

A estas condenas se unió la de la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton.

En una declaración leída por su portavoz, Maja Kocijancic, durante una rueda de prensa, Ashton condenó el uso de la violencia tras los comicios presidenciales organizados ayer en Bielorrusia.

En particular, la alta representante europea deploró el "ataque y detención de varios líderes de la oposición", incluidos "varios candidatos presidenciales", y pidió a las autoridades bielorrusas "que los libere inmediatamente".

Ashton lamentó igualmente que los sucesos de la pasada noche "no reflejen el progreso relativo" constatado por la Comisión a lo largo del periodo anterior a las elecciones.

Aseguró que ha "tomado nota del resultado de las elecciones" anunciado por las autoridades de Bielorrusia, y precisó que la Comisión aguarda ahora el informe preliminar de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y su Oficina para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR), que evaluará la conducta durante la celebración de las elecciones.

El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, tachó la agresión sufrida por Nekliáev de acto "cobarde" e "inaceptable" para la comunidad internacional y un Estado democrático.

Lukashenko, en el poder desde 1994 y considerado el último dictador de Europa, fue reelegido el domingo con el 79,67 por ciento de los votos, según los resultados oficiales divulgados por la Comisión Electoral Central (CEC).

Según la oposición bielorrusa, siete de los nueve candidatos que se enfrentaron ayer a Lukashenko en los comicios han sido detenidos por las fuerzas de seguridad bielorrusas.

Tras el cierre anoche de los colegios electores, miles de manifestantes se congregaron en el centro de la capital bielorrusa y marcharon hacia la sede del Gobierno, que intentaron asaltar sin éxito tras ser repelidos por la policía.