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Los operarios de la central de Fukushima continuaron este miércoles refrigerando los reactores y drenando agua altamente radiactiva del reactor 2, pese a las réplicas y mientras se conocen nuevos datos sobre contaminación radiactiva en las cercanías. Los trabajadores de Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la planta, reanudaron hoy las labores para depositar agua altamente radiactiva de un túnel cercano al reactor 2, que amenazaba con filtrarse al exterior.

Se estima que esta pasada noche se han trasvasado 200 toneladas de agua al condensador del edificio de turbina, donde en operaciones normales el vapor de agua con el que se genera electricidad vuelve a pasar a estado líquido, según la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón.

Este jueves se espera que sean depositadas en este compartimento unas 700 toneladas de este agua, que se cree que proviene del núcleo del reactor 2, donde las barras de combustible se han fundido parcialmente, lo que dificulta los trabajos en la central. Asimismo, TEPCO espera mover un total 60.000 toneladas de agua contaminada también de las unidades 1 y 3 a lugares donde pueda contenerse temporalmente.

Mientras, la Agencia de Seguridad Nuclear indicó que en el reactor 4 se siguió inyectando agua para refrigerar las piscinas de combustible usado desde anoche, al detectarse que la temperatura había subido a 90 grados, desde los habituales 20 o 30 grados. Los trabajos han continuado pese a las frecuentes réplicas, que provocaron el lunes el corte temporal de la electricidad en los reactores 1, 2 y 3 por un temblor de 7 grados en la escala Richter.

El martes y hoy la central de Fukushima Daiichi fue sacudida por dos seísmos de magnitud de 6,4 y 5,8, respectivamente, sin que se detectaran anomalías. Hoy se supo que las filtraciones al mar han hecho que la concentración de yodo radiactivo a quince kilómetros de la costa de Minamisoma, dentro del área de evacuación, sea 23 veces superior a lo permitido, mientras se ha detectado el cancerígeno estroncio en la tierra de zonas hasta 20 kilómetros de la central.

El Gobierno japonés prohibió hoy además la distribución de shiitake (una seta japonesa) de 16 localidades de la provincia de Fukushima, un nuevo golpe para el sector agrícola de la región, afectado por la contaminación radiactiva. No obstante, la prohibición afecta solo a los cultivos al aire libre y no a aquellos cubiertos.