Corea del Norte realizó al menos cuatro disparos con lanzacohetes múltiples al mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas), según confirmó una fuente militar surcoreana.
Los lanzamientos se espaciaron a lo largo de una hora y comenzaron en torno a las 7.20 hora local (22.20 GMT del sábado) desde la provincia de Pyongan del Sur (centro del país) y los proyectiles cayeron en el mar. Esta prueba de armas viene a sumarse a los diez test de misiles que acumula Corea del Norte desde principio de este año, una cifra récord.
Consejo de Seguridad Nacional se reúne
Aunque este ensayo no supone una violación de las resoluciones impuestas por la ONU como castigo al programa nuclear y de misiles norcoreano, el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) surcoreano se reunió tras los lanzamientos, informa la agencia Yonhap de noticias.
“Esta mañana se han realizado lanzamientos que se creen que corresponden a un lanzacohetes múltiple norcoreano. Nuestro ejército está en postura vigilante y monitorizando la actividad relacionada", indicó por su parte el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un comunicado enviado a periodistas.
En las últimas semanas, el régimen de Pionyang ha realizado tres lanzamientos que Seúl y Washington consideran que buscan proobar sistemas de un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) con mayor alcance y poder destructivo, el Hwasong-17. El tercero de estos ensayos, realizado el pasado 16 de marzo, resulto fallido, con el proyectil estallando antes de alcanzar una altura de unos 20 kilómetros.
Versión de EEUU
EE.UU. considera que Corea del Norte, que asegura que estos lanzamientos persiguen el despliegue de un nuevo satélite de reconocimiento, prepara pronto un ensayo completo del Hwasong-17 "disfrazándolo de lanzamiento espacial".
Esa denuncia coincidió con el anuncio de la visita del líder norcoreano, Kim Jong-un, a la base de lanzamientos espaciales de Sohae (en el noroeste del país) y de los planes para mejorar las instalaciones para lanzar satélites de reconocimiento a bordo de "cohetes portadores más grandes".
El régimen norcoreano trazó en el congreso del partido único de 2021 unos planes de modernización armamentística con los que parece seguir adelante y hasta ahora ha rechazado las invitaciones estadounidenses al diálogo en un momento en el que el país, que sigue cerrado a cal y canto por la pandemia, aun no ha vacunado a uno solo de sus ciudadanos.