Haití vive desde hoy tres días de luto por las víctimas del huracán Matthew, que causó devastadores daños aún en evaluación porque muchas de las zonas más afectadas siguen incomunicadas, mientras se inicia el reparto de la ayuda. La prioridad de las autoridades es llegar hasta las localidades más golpeadas y dar respuesta a los miles de afectados de la catástrofe, para evitar un eventual brote de cólera, que ya afectó al país tras el terremoto de 2010, y que se agrave la crisis humanitaria.
El suroeste de Haití se encuentra muy devastado y muchas comunidades siguen sin contacto con el resto del país, que tenía previsto celebrar hoy elecciones generales y se han aplazado sin fecha. Las cifras de víctimas que ofrecen el Gobierno y autoridades locales son dispares, debido a que los equipos de rescate no han podido llegar hasta algunas zonas que siguen incomunicadas, lo que hace que el balance de daños sea más lento.
Protección Civil no ha actualizado todavía hoy su balance provisional de víctimas que hasta ayer ascendía a 336 muertos, cuatro desaparecidos, 211 heridos y 61.537 personas en albergues. Sin embargo, fuentes de organismos de socorro y autoridades locales aseguraban el viernes que las víctimas sobrepasan los 800.
En el aeropuerto de Jeremie, capital del departamento de Grand Anse (suroeste), y severamente afectada por el ciclón, decenas de personas, desesperadas, buscan alguna ayuda. "Las ONGs y el Gobierno vienen y van sin traer nada de ayuda inmediata. Estoy desde hace dos días tratando de encontrar algo para comer", dijo a Efe Paul Gerôme, padre de cuatro niños.El hombre advirtió de que realizarán protestas sino reciben alimentos o algún tipo de asistencia en los próximos días.
La comunidad internacional ha empezado a enviar ayuda a los afectados después de que el presidente interino, Jocelerme Privert, que ayer visitó Jeremie, apelara a la solidaridad extranjera.
Privert reconoció que las necesidades son muchas y aseguró que asistirán a los afectados para evitar que la crisis empeore, al tiempo que invitó a ser solidarios "en este momento difícil" por el que atraviesa Haití.
Países como España, Estados Unidos, Venezuela, México, Cuba, Colombia, Francia y la Unión Europea han prometido ayuda a Haití para hacer frente a la situación provocada por Matthew, que ha generado en el país la peor crisis desde el sismo de 2010. A Puerto Príncipe ya ha llegado uno de los cinco aviones de Estados Unidos para entregar 480 toneladas de ayuda para unos 100.000 afectados por Matthew, que ha provocado en este país la peor crisis tras el terremoto de 2010 que dejó unos 300.000 muertos.
Algunas organizaciones no gubernamentales han pedido una movilización internacional para ayudar al país que se prepara para un eventual brote de cólera. Unicef señaló hoy que Haití tiene uno de los niveles de incidencia de cólera más altos del mundo y que se estima que uno de cada tres afectados es niño, así como alertó de la amenaza de las enfermedades que se transmiten a través del agua.
Desde octubre de 2010, Haití ha reportado más de 790.000 casos de cólera con más de 9.300 muertes, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La Oficina de la ONU para la Coordinación Asuntos Humanitarios (OCHA) ha informado de que 750.000 personas necesitan ayuda de emergencia en Haití. El papa Francisco expresó hoy su "confianza en el sentido de solidaridad" de la comunidad internacional y de las comunidades católicas para asistir a la población de Haití.
LA ONU PIDE 119 MILLONES DE DÓLARES PARA AYUDAR A LOS DAMNIFICADOS
La ONU ha solicitado 119 millones de dólares (unos 106,5 millones de euros) para prestar asistencia a 750.000 personas de los 1,2 millones de afectados por el paso del huracán 'Matthew' la semana pasada por Haití durante los próximos tres meses. El huracán, el peor en la región caribeña en una década, golpeó el país el pasado 4 de octubre y dejó a su paso un millar de muertos, además de sembrar de destrucción el suroeste de Haití, una región en la que el nivel de pobreza alcanza el 70 por ciento.
Según ha advertido la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), se trata de "la mayor crisis humanitaria en Haití desde el terremoto de 2010”. De acuerdo con las estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA), hasta el 80 por ciento de la cosecha en las zonas afectadas por el paso de 'Matthew' se ha perdido, si bien todavía no se ha podido realizar una evaluación exhaustiva de los daños ocasionados en todo el país.
Unos 1,4 millones de personas necesitan asistencia, incluidas las 750.000 a las que se prevé ayudar con el llamamiento de fondos realizado por la ONU. Además de los muertos, hay decenas de miles de desplazados.