| Mursi
(Actualizado

El gobierno de Damasco calificó hoy de "irresponsable" la decisión del presidente egipcio, Mohamed Mursi, de cortar las relaciones diplomáticas con Siria, lo que los rebeldes consideraron como un paso más en la presión internacional contra el régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad.

"Mursi se ha unido a la conspiración liderada por EEUU e Israel contra Siria, tras los grandes logros del Ejército Árabe Sirio contra el terrorismo", afirmó una fuente oficial del régimen de Bachar al Asad, en un comunicado.

De esta manera, las autoridades sirias reaccionaban al anuncio de anoche del mandatario egipcio de cortar las relaciones diplomáticas con el régimen de Damasco, durante una conferencia islamista de apoyo a la oposición siria en El Cairo.

La medida incluye el cierre de la embajada de Siria en la capital egipcia y la retirada del encargado de negocios egipcio de Damasco.

El régimen de Al Asad "está completamente seguro" de que la decisión de Mursi no expresa la voluntad del pueblo egipcio, que tiene fuertes vínculos con el sirio, que han contribuido a salvaguardar la seguridad y la estabilidad de la región de los invasores, agrega la nota.

Durante su alocución, el presidente egipcio hizo un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que imponga una zona de exclusión aérea en Siria y evitar un mayor derramamiento de sangre, además de criticar el apoyo del grupo chií libanés Hizbulá a Al Asad.

Para el Ejecutivo sirio, el respaldo de Mursi al establecimiento de una zona de exclusión aérea "constituye una intrusión y una violación de la soberanía de la región, que sirve los objetivos de Israel y de EEUU".

Y señaló que, en realidad, Mursi debería haber anunciado el cierre de la embajada israelí en Egipto y cortar los lazos "con un enemigo que todavía asesina a los hermanos en Palestina".

Según las autoridades sirias, la decisión de Egipto es en aplicación de "las fatuas (edictos islámicos) radicales que llaman a la yihad (guerra santa) en Siria, en vez de dirigir el rumbo hacia la liberación de las tierras palestinas usurpadas".

La semana pasada, más de 500 ulemas suníes, reunidos en El Cairo, llamaron a la yihad contra el régimen sirio y tacharon la injerencia de Irán y Hizbulá de "declaración de guerra contra el islam".

Una reacción distinta a la del régimen de Damasco tuvo el opositor Ejército Libre Sirio (ELS), que auguró que las decisiones de Egipto tendrán un efecto positivo para los países de la primavera árabe.

Las medidas del presidente egipcio "han sido acogidas con una gran alegría por el pueblo y nuestros combatientes sobre el terreno. Han aliviado nuestros sufrimientos y heridas", afirmaron los rebeldes sirios en un comunicado.

Los opositores también manifestaron su esperanza de que Egipto pueda mediar en el conflicto.

Mursi se manifestó ayer a favor de ayudar al pueblo sirio, aunque se mostró ambiguo sobre la forma en la que su país lo hará:

"La política egipcia hacia los hermanos y amigos se basa en no intervenir en los asuntos internos de los países, pero está a favor de las alternativas de los pueblos y si los sirios nos piden ayuda no tardaremos", indicó, sin dar más detalles.

Más de 93.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en Siria a mediados de marzo del 2011, según los últimos datos de la ONU.

Para poner fin a este derramamiento de sangre, el mandatario egipcio reveló que su país ha comenzado a mantener contactos con estados árabes y musulmanes para celebrar una cumbre urgente de apoyo al pueblo sirio.

El jueves pasado, la Casa Blanca confirmó que el régimen sirio ha empleado "a pequeña escala" armas químicas en la batalla, por lo que el presidente de EEUU, Barack Obama, ha tomado la decisión de proporcionar por primera vez ayuda militar a los rebeldes.

Según el diario The Washington Post, la CIA se prepara para hacer llegar armas y municiones a los rebeldes sirios en las próximas semanas desde bases secretas en Turquía y Jordania.

Con la ruptura de lazos por parte de Egipto crece el aislamiento internacional de Siria.

En febrero de 2012, los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado por Catar, Arabia Saudí, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Baréin, decidieron retirar a sus embajadores de Siria.

Tres meses después, varios países de la UE, EEUU, Canadá y Australia, entre otros, expulsaron a los diplomáticos sirios en sus territorios en respuesta a la violencia en el país.

CAMERON Y PUTIN ACERCAN POSICIONES

El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy que el Reino Unido y Rusia "pueden superar sus diferencias" sobre el conflicto en Siria.

Al término de una reunión en Londres con el presidente ruso, Vladímir Putin, Cameron dijo en rueda de prensa que ambos mantuvieron una "conversación constructiva" y que utilizarán la cumbre del Grupo de los Ocho (G8), que comienza mañana, lunes, en Irlanda del Norte, para hablar de la crisis siria.

El primer ministro británico admitió que los dos países tienen sus diferencias sobre el análisis de la crisis, pero que hay "puntos comunes" puesto que reconocen que hay "una catástrofe humanitaria" y que es necesario un "proceso de paz" y una "transición".

Putin y Cameron se han puesto de acuerdo en que la cumbre del G8 servirá para dar "un nuevo impulso" a las conversaciones a fin de poner fin al baño de sangre en Siria, donde ya han muerto más de 93.000 personas, según los últimos datos difundidos por la ONU.

Según el jefe del Gobierno británico, Londres y Moscú quieren que Siria se mantenga "intacta" y que se establezca un Gobierno de transición.

En su intervención ante la prensa, Cameron calificó al presidente sirio, Bachar al Asad, de "dictador asesino" que está matando con "gas a su propia gente", algo que pareció incomodar a Putin.

Por su parte, el presidente ruso consideró que la reunión del G8 tendrá una "influencia positiva" para buscar una salida al conflicto, pero insistió en que esta debe ser "política y diplomática".

La semana pasada, el Gobierno británico indicó que coincide con EEUU en que el régimen sirio ha utilizado armas químicas, entre ellas el gas sarín, por lo que ha presentado a las Naciones Unidas pruebas sobre el uso de estos armamentos.

Sin embargo, el Gobierno ruso no ha ocultado su rechazo a cualquier intento de Occidente de suministrar armas a la oposición siria, algo que EEUU parece dispuesto a llevar a cabo.

Cameron, en tanto, ha dejado claro que su país aún no ha tomado una decisión sobre si suministrará armas a los rebeldes.

El Reino Unido ha reconocido a la Oposición Nacional Siria como portavoz legítimo del pueblo sirio.