Un grupo de hombres armados, supuestos miembros del grupo yihadista Boko Haram, han matado a decenas de personas en la región de Kwajeffa, en el noreste de Nigeria, donde llegaron disfrazados de predicadores para confundir a la población.
Los atacantes quemaron casas y asesinaron ayer a decenas de personas en la zona coincidiendo con las celebraciones del Domingo de Ramos, informaron hoy residentes de esta zona, en el estado de Borno, a medios locales nigerianos. Los radicales islámicos abrieron fuego contra campesinos y destruyeron un gran número de edificios, según la web del rotativo "Daily Times".
Más de 20 yihadistas llegaron a Kwajeffa al atardecer de la jornada de ayer y ordenaron a los vecinos que salieran de sus casas. Según residentes, llegaron vestidos como predicadores, por lo que los aldeanos no sospecharon de ellos, y abrieron fuego contra la multitud. Las víctimas, que algunos vecinos cifran en torno a 50, se han producido en el volátil estado de Borno, una de las regiones más golpeadas por Boko Haram.
El pasado viernes, los radicales también mataron a civiles de camino a un mercado en Tchoukou Telia, cerca del lago Chad. Algunas de las víctimas fueron degolladas mientras que otras murieron tiroteadas.
Después de que una ofensiva militar regional haya expulsado a los islamistas de todas las ciudades y pueblos que controlaba en el norte de Nigeria, Boko Haram se ha centrado en atentar contra lugares públicos debido a las grandes pérdidas que ha sufrido desde mediados de febrero.
El recién elegido presidente de Nigeria, Mohammadu Buhari, aseguró nada más vencer en los comicios la pasada semana que su prioridad es acabar con Boko Haram, que ha matado a más de mil civiles desde el inicio de 2015.