El congresista demócrata por Nueva York Anthony Weiner renunció hoy a su escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras verse involucrado en un escándalo sexual de mensajes y fotos en la red social Twitter. "Hoy anuncio mi dimisión como representante", dijo Weiner que compareció ante la prensa en su oficina del distrito de Brooklyn; algunos de los asistentes gritaron "bien, bien" cuando anunció su decisión. "Primero quiero pedir perdón por todos los errores personales que he cometido y por la vergüenza que he hecho pasar a mis vecinos y a mis votantes, pero en especial a mi esposa Huma", señaló Weiner, que tras su declaración no respondió preguntas.
Weiner, de 46 años, ha puesto así fin a una carrera política que comenzó hace casi veinte años cuando fue elegido para el concejo municipal de Nueva York (1992-1998), aunque desde 1985 había trabajado en el gabinete del entonces representante y actual senador Chuck Schumer.
El político neoyorquino fue elegido por primera vez para la cámara baja estadounidense en los comicios de noviembre de 1998 y tenía por delante un prometedor futuro en el que se perfilaba como el candidato demócrata a la Alcaldía de Nueva York, un puesto al que ya aspiró sin éxito en 2005. En su comparecencia admitió que, "por desgracia, la distracción que he causado hace imposible" continuar ocupando su escaño en la Cámara de Representantes.
ELECCIÓN ESPECIAL
Tras la decisión del ya ex congresista, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, tendrá que convocar una elección especial para ocupar ese puesto. Weiner, judío y casado desde hace un año con Huma Abedin, musulmana y asesora de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, solicitó el pasado fin de semana un permiso de dos semanas del Congreso para someterse a tratamiento terapéutico y ha estado alejado de la vida pública hasta su comparecencia de hoy.
Las presiones para su dimisión le habían llegado desde todos los frentes, desde el mismo presidente Barack Obama, hasta el titular de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, pasando por buena parte de sus compañeros de partido. Además, el escándalo se agravó más cuando una ex actriz de cine porno, Ginger Lee, aseguró el miércoles en Nueva York que tuvo contactos en la red con él y que a principios de junio le pidió que mintiera sobre su relación.
DESDE MAYO
La polémica saltó a finales de mayo cuando apareció en la cuenta de Twitter de Weiner un enlace a una foto de un hombre en calzoncillos que había sido enviada a una estudiante universitaria de 21 años del estado de Washington, noroeste de EEUU. Weiner primero negó que fuera él el hombre de la foto, luego dijo que había sufrido un ataque informático para desprestigiarlo y más tarde reconoció que sí había enviado la imagen y que había mantenido conversaciones "inapropiadas" con seis mujeres.
En días posteriores salieron a la luz nuevas fotos que, aparentemente, fueron tomadas en el gimnasio de la Cámara de Representantes y muestran a Weiner con sólo una toalla liada a la cintura y la mano derecha en los genitales.