Disparan varias granadas contra una sede del partido gobernante en Damasco
El régimen sirio responde con 24 muertos al final del ultimátum de Liga Árabe
Más de 3.500 personas han muerto desde el comienzo de las revueltas
Varios disparos con lanzagranadas RPG impactaron hoy en un edificio del partido gobernante Baaz en el centro de Damasco, donde se han registrado distintas explosiones, informaron los Comités de Coordinación Local.
En un comunicado, el grupo opositor al régimen de Bachar al Asad afirmó que varios testigos vieron cómo el humo salía del edificio, situado en el barrio de Mazra, hasta donde se han desplazado las fuerzas de seguridad.
Además, diversas explosiones se escucharon en la céntrica zona, mientras que en la localidad de Harasta, en los alrededores de Damasco, se registró un fuerte tiroteo.
En la provincia meridional de Deraa, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo redadas y quemaron fincas, según los Comités.
Por otra parte, la agencia de noticias oficial Sana informó hoy de que las fuerzas de seguridad detuvieron ayer a 140 supuestos terroristas que estaban buscados por la Policía en diferentes zonas de Yabal al Zauya y Maraat al Nuaman, en la provincia septentrional de Idleb.
Ayer, el régimen sirio respondió con el diario baño de sangre al ultimátum de la Liga Árabe, que exigía el cese de la violencia, en otra jornada negra en la que se registraron 24 muertes, según la oposición.
La Liga Árabe había exigido el miércoles al Gobierno sirio además del cese de la violencia, el despliegue de una misión de observadores de este organismo.
Como es habitual en los últimos meses, la provincia más golpeada por la represión del régimen fue Homs (centro del país), que se ha convertido en el principal bastión de los insurgentes y donde hoy murieron 10 personas.
Según los opositores Comités de Coordinación Local, cinco de las víctimas en esta provincia perdieron la vida en la ciudad de Qasir.
Mientras, las tropas sirias leales al presidente sirio, Bachar al Asad, también atacaron a activistas opositores en la ciudad de Kafr Tajarim, en la provincia de Idleb (noreste), que también se ha caracterizado por las masivas protestas.
En la localidad de Halfaya, en Hama (centro), otras tres personas murieron en una acción coordinada de las fuerzas sirias, en la que se emplearon decenas de tanques y vehículos blindados informaron los Comités.
Sin embargo, la violencia continúa en Siria, donde más de 3.500 personas han muerto desde el comienzo de las revueltas a mediados de marzo pasado, según las últimas cifras de Naciones Unidas.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}