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Estados Unidos y Cuba cerraron su segunda ronda de negociaciones para restablecer relaciones con un marcado optimismo, sin acuerdos concretos pero con la intención de completar la reapertura de embajadas a tiempo para la Cumbre de las Américas que se celebrará en abril en Panamá.

Las delegaciones reunidas durante la jornada del viernes en el Departamento de Estado lograron acercar posiciones en torno a uno de los puntos que más tensión generaban en la agenda: la presencia de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo que elabora anualmente el Gobierno estadounidense.

"No hemos establecido enlaces entre la reapertura de embajadas y la eliminación (de Cuba) de la lista de patrocinadores del terrorismo" de EE.UU.", dijo la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, en una conferencia de prensa al término de la ronda de negociaciones.

Vidal se pronunció así apenas dos días después de que su "número dos", Gustavo Machín, afirmara que la delegación cubana condicionaba la apertura de las embajadas en las respectivas capitales a la retirada de Cuba de la lista, en la que aparece año tras año desde 1982 y donde actualmente comparte espacio con Irán, Sudán y Siria.

"Lo que hemos dicho es que es importante que este asunto se resuelva a lo largo del proceso de restablecer las relaciones", matizó hoy Vidal, que considera crucial ese paso para poder iniciar "una verdadera nueva etapa en las relaciones, con bases sólidas".

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dijo hoy que su Gobierno no negociará sobre la posibilidad de sacar a Cuba de ese listado por considerar que ese tema debe resolverse por "separado", dentro de una evaluación que ya está en marcha en Washington y que, según fuentes del Departamento, estará completa "muy pronto".

Vidal confió hoy en que "en las próximas semanas" pueda resolverse tanto el asunto del listado como la situación financiera de la sección de intereses de Cuba en Washington, que lleva más de un año sin un banco con el que realizar sus operaciones debido a las sanciones derivadas del embargo comercial a la isla.

Las negociaciones de hoy en Washington, las primeras después de las celebradas en La Habana el 21 y 22 de enero, se cerraron con comentarios positivos tanto de Vidal como de la jefa de la delegación estadounidense, la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para América Latina, Roberta Jacobson.

"Estoy impresionada con el nivel de seriedad y franqueza de las conversaciones por parte de ambas delegaciones", dijo a la prensa Jacobson, que describió el diálogo como "alentador y productivo".

El optimismo, al menos del lado estadounidense, es tal que Jacobson expresó su confianza en que el proceso para abrir embajadas en las respectivas capitales pueda completarse a tiempo para la VII Cumbre de las Américas, que se celebrará el 10 y 11 de abril en Panamá.

"Creo que podemos tener este proceso concluido a tiempo para la Cumbre de las Américas", afirmó la diplomática estadounidense.

EE.UU. busca garantías de que sus diplomáticos podrán moverse con libertad en Cuba antes de reabrir las embajadas, que probablemente se situarían en los mismos edificios que ahora ocupan las secciones de intereses respectivas en Washington y La Habana.

Para Cuba, mientras, es importante cumplir las normas fijadas en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas en lo relativo al "respeto de las leyes nacionales y a la no intervención en los asuntos internos de los Estados", según una nota de la sección de intereses cubana en Washington.

En las conversaciones, EE.UU. y Cuba no fijaron una fecha para una tercera ronda negociadora, pero sí acordaron mantenerse en "contacto permanente" y anunciaron una serie de diálogos sobre asuntos técnicos que tendrán lugar en las próximas semanas.

El más esperado se producirá a finales de marzo y tratará sobre los derechos humanos, un tema que es "de los más difíciles de tratar pero de los más importantes", en palabras de Jacobson.

Además, la semana que viene dos delegaciones estadounidenses se trasladarán a La Habana para tratar con las autoridades cubanas sobre el tráfico de personas y temas de aviación civil.

También en marzo, el secretario de Estado adjunto de EE.UU. y Coordinador para las Comunicaciones Internacionales, Daniel Sepúlveda, visitará la isla para dialogar sobre la mejora del acceso a la información y las telecomunicaciones para los cubanos, y habrá otro diálogo sobre las regulaciones estadounidense relativas a Cuba.