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Estados Unidos y Cuba iniciaron en Washington su segunda ronda de negociación para el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, que estará centrada fundamentalmente en la reapertura de embajadas en los respectivos países.

La secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para América Latina, Roberta Jacobson, y la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, encabezan las delegaciones que se reúnen en el Departamento de Estado desde las 9.00 horas (14.00 GMT).

Está previsto que las conversaciones de esta segunda ronda, que dura únicamente un día, se alarguen hasta pasado el mediodía y terminen con sendas conferencias de prensa, a partir de las 16.00 horas (21.00 GMT).

Ni Jacobson ni Vidal ofrecieron declaraciones a la prensa al comienzo de la reunión, aunque el portavoz de la sección de intereses de Cuba en Washington, Juan Jacomino, dijo a la web oficial cubana Cubadebate que "el clima del diálogo es positivo, constructivo y respetuoso".

Durante su primer encuentro en Cuba, los pasados 21 y 22 de enero, las delegaciones de ambos países intercambiaron propuestas sobre las cuotas de personal diplomático de las embajadas y el tipo de acreditación que tendrá el resto de personal de la misión.

En esta ocasión, las delegaciones pretenden avanzar sobre esas propuestas para crear una hoja de ruta clara para el establecimiento de las embajadas, que probablemente se abrirían en los mismos edificios que ahora ocupan las secciones de intereses de cada país en Washington y La Habana.

La delegación cubana condiciona la reapertura de las embajadas a la retirada de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora el Departamento de Estado y la solución a los problemas bancarios de su misión en Washington, según dijo el miércoles el "número dos" de Vidal, Gustavo Machín.

Para Estados Unidos, no obstante, la posibilidad de eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo y el proceso de reanudación de los lazos separados son temas que deben tratarse por separado, según afirmó esta semana una alta funcionaria del Departamento de Estado que pidió el anonimato.

Si las conversaciones prosperan, también se determinarán fechas concretas para que expertos de las dos naciones aborden según su especialidad los temas de interés y preocupación tanto de Washington como de La Habana, entre ellos un diálogo sobre derechos humanos.

Las conversaciones buscan dar seguimiento al anuncio del pasado 17 de diciembre por el que los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometieron a iniciar un proceso para normalizar sus relaciones diplomáticas, rotas en 1961.