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El Gobierno de Estados Unidos anunció una nueva tanda de sanciones "selectivas" contra individuos y entidades rusas, así como restricciones a ciertas exportaciones destinadas a Rusia, en respuesta al papel que este país sigue desempeñando en la crisis de Ucrania.

En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, informó de las medidas contra siete cargos gubernamentales, "incluidos dos miembros del círculo más estrecho del presidente (Vladímir) Putin", así como contra diecisiete empresas ligadas también a él, además de otras medidas.

Los dos miembros del círculo cercano a Putin son Igor Sechin, presidente de la petrolera estatal Rosneft, y Sergei Chemezov, director general de Rostec, el programa estatal de manufactura y exportación de productos de alta tecnología, dijo a los periodistas un alto cargo estadounidense que pidió el anonimato.

Entre los sancionados, sujetos a restricciones de viaje y al bloqueo de sus activos en EE.UU., también está el viceprimer ministro ruso, Dmitri Kozak; el presidente del Comité de Relaciones Exteriores en la Cámara Baja del Parlamento ruso, Aleksei Pushkov; y el enviado especial de Rusia a la anexionada región de Crimea, Oleg Evgenyevich Belavencev.

En cuanto a las compañías, todas ellas están relacionadas con tres empresarios "muy cercanos" a Putin y que ya fueron sancionados por EE.UU. el pasado 20 de marzo: Gennady Timchenko y los hermanos Boris y Arkadi Rotenberg, según la fuente citada.

El anuncio, hecho mientras el presidente Barack Obama se encuentra en una gira por Asia comenzada la semana pasada, establece que las sanciones responden a que Rusia no ha cumplido sus compromisos internacionales para aliviar la crisis en Ucrania.

Estados Unidos "está listo para imponer costos aún más altos" si Rusia continúa "sus provocaciones" en Ucrania, según Washington.

"Tenemos más opciones disponibles, incluidas sanciones a sectores (de la economía rusa) si Rusia decide escalar la situación y desplazar sus tropas dentro de Ucrania", alertó el funcionario estadounidense.

Además de las sanciones, el Gobierno de Estados Unidos ha revocado las licencias de exportación de bienes de alta tecnología que, según Washington, pueden contribuir al sector militar ruso.

El secretario del Tesoro de EE.UU., Jacob Lew, aseguró que las nuevas sanciones "aumentarán el impacto que ya han tenido en la economía rusa" las medidas impuestas de forma coordinada por Washington y la Unión Europea (UE).

"Las previsiones de crecimiento de la economía rusa han caído en picado, la fuga de capital se ha acelerado y los crecientes costes de los préstamos reflejan una confianza menguante en las perspectivas del mercado", dijo Lew en un comunicado.

Durante su estancia en la capital filipina, Obama había anunciado la aplicación de sanciones adicionales contra Rusia indicando que afectarían a las exportaciones de alta tecnología para la industria militar rusa.

Washington llevaba más de diez días amenazando a Rusia con adoptar esta nueva tanda de sanciones, que tenía ya "preparadas", por si no diera pasos para rebajar la tensión en el este de Ucrania.

Anteriormente, en dos ocasiones, Estados Unidos anunció sanciones contra cargos rusos y ucranianos, incluidas personas del círculo más estrecho de Putin, y contra entidades de ambos países por su apoyo al Kremlin en la anexión de Crimea.

LA UE AMPLIA LAS SANCIONES A RUSOS Y UCRANIANOS EN LINEA CON EL G7

Por su parte, la Unión Europea (UE) acordó hoy añadir 15 nuevos nombres a la lista de rusos y ucranianos sancionados por su implicación en la crisis ucraniana, en línea con el acuerdo de los países del G7 de endurecer las medidas restrictivas contra Moscú.

La UE acordó así ampliar en 15 personas la lista que ya incluía a 33 rusos y ucranianos a los que ha decidido congelar sus bienes y prohibir el visado para acceder a territorio comunitario por amenazar la integridad de Ucrania, informaron fuentes europeas.

La decisión de la UE de ampliar sus sanciones a Rusia se ha producido prácticamente al mismo tiempo que EEUU anunciaba una nueva tanda de sanciones "selectivas" contra individuos y entidades rusas, así como restricciones a ciertas exportaciones hacia ese país.

Las nuevas sanciones europeas fueron decididas a nivel de los embajadores de los Veintiocho, en una reunión extraordinaria convocada en Bruselas después de que los países del G7 (EEUU, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Canadá y Japón) acordaran el viernes adoptar nuevas sanciones contra Rusia por su apoyo a las milicias prorrusas que han ocupado edificios oficiales en el este de Ucrania.

El Consejo de la UE va a aprobar esta decisión mediante procedimiento escrito, mientras que los nombres de los nuevos sancionados se conocerán una vez se publique la lista mañana en el Diario Oficial de la UE, indicaron a Efe fuentes comunitarias.

LA RESPUESTA DE RUSIA

Rusia responderá a las "repugnantes" sanciones anunciadas por Estados Unidos debido al papel ruso en la crisis ucraniana, anunció Serguéi Riabkov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia.

"Por supuesto que responderemos. Nunca hemos ocultado que hay posibilidades para tal respuesta. Y las medidas que serán tomadas son bastante amplias", dijo Riabkov a la agencia Interfax.

Riabkov subrayó que las sanciones estadounidenses dirigidas contra casi una veintena de compañías y siete altos funcionarios gubernamentales, dos muy cercanos al presidente ruso, Vladímir Putin, causan "repugnancia" en Rusia.

CHINA ASEGURA QUE MÁS SANCIONES A RUSIA "SÓLO EMPEORARÁN LA SITUACIÓN"

El Gobierno de China manifestó su oposición al aumento de sanciones contra Rusia por la crisis ucraniana y señaló que "no resolverán el problema sino que lo empeorarán", poco antes de que EEUU anunciara nuevas medidas contra empresas rusas.

"China siempre se opone al uso de amenazas o sanciones en las relaciones internacionales", destacó en rueda de prensa el portavoz de Asuntos Exteriores Qin Gang, quien pidió a las partes en conflicto que resuelvan las diferencias "mediante el diálogo y la negociación".

Qin subrayó que China está en contacto con la comunidad internacional, incluyendo el G-7, para buscar una solución política al conflicto, en el que Pekín ha mantenido siempre una posición neutral.