Votantes en un colegio electoral durante las elecciones de mitad de período de EE. UU. de 2022 | Europa Press
(Actualizado

Estados Unidos llegó a la madrugada de este miércoles con el control de ambas cámaras del Congreso -tanto Senado como Cámara de Representantes- todavía en el aire, después de una jornada electoral en la que el Partido Republicano, que partía como favorito, quedó por debajo de las expectativas.

Tanto las encuestas como la historia estaban del lado de los conservadores, puesto que es habitual en EE.UU. que el partido de la oposición al presidente consiga grandes logros en los comicios de medio mandato, y aunque la victoria aún podría decantarse del lado republicano, en ningún caso será por un margen aplastante.

Con el escrutinio ya muy avanzado en la mayoría de estados del país y sin que se esperen grandes cambios hasta la mañana del miércoles, los republicanos se habían asegurado 186 escaños en la Cámara de Representantes y los demócratas tenían 149, ambos por debajo de la mayoría de 218 necesaria para controlar la Cámara.

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Con los datos de los que se dispone hasta el momento, los conservadores habrían logrado arrebatar 4 escaños a los progresistas, una cifra que les acerca al control de la Cámara pero que todavía no es suficiente.En el caso del Senado, el escenario está todavía más abierto, puesto que ambos partidos se encuentran prácticamente empatados con 47 senadores para el Partido Demócrata y 46 para el Republicano, con 7 escaños todavía en juego, algunos de ellos en estados clave como Georgia, Nevada y Wisconsin.

La decepción entre las filas republicanas por unos resultados significativamente por debajo de los esperados era ya evidente en la madrugada del miércoles, tal y como expresó el senador conservador Lindsey Graham en la cadena NBC, quien asumió que "definitivamente no habrá una ola republicana, eso está clarísimo".

Entre los demócratas, sin embargo, las sensaciones eran de alivio e incluso de optimismo, al haber conseguido mitigar una hipotética "ola roja" (el color asociado con el Partido Republicano en EE.UU.) y mantener vivas las opciones de seguir controlando tanto la Cámara de Representantes como el Senado.

En un sistema presidencial como el de Estados Unidos, el Ejecutivo y el Legislativo pueden estar controlados por partidos distintos, por lo que el actual presidente, el demócrata Joe Biden, necesita que su formación mantenga el control de ambas cámaras si quiere seguir avanzando en sus objetivos políticos durante los próximos dos años de mandato.

Antes de la jornada del martes, cuando las encuestas apuntaban a una gran victoria republicana, el escenario pintaba de lo más sombrío para Biden, pero ahora, con el control de ambas cámaras todavía por decidir, el presidente aún mantiene opciones de terminar su mandato con el apoyo del Legislativo.

Tras lo ocurrido en las elecciones presidenciales de 2016 y 2020, cuando los sondeos subestimaron significativamente la fuerza del Partido Republicano -en ambas ocasiones liderado por el expresidente Donald Trump-, muchos analistas temían que el fenómeno se repitiese y que la victoria conservadora fuese todavía mayor que la apuntada por las encuestas.

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En esta ocasión, sin embargo, no sólo atinaron más, sino que incluso pecaron de lo contrario, sobrestimando la fuerza de los republicanos y subestimando la de los demócratas.

Al margen de los sondeos, el partido que controla la Presidencia históricamente ha tendido a perder escaños en el Congreso durante las elecciones de medio término, que se celebran dos años después del inicio de un mandato presidencial.

Hasta ahora, hay solo tres excepciones en las que el partido del presidente ha ganado escaños en la Cámara de Baja, que se renueva por completo en las elecciones de medio término; mientras que solo se elige un tercio del Senado.

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En concreto, en 1934, el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt aumentó la ventaja de su partido en las dos cámaras del Congreso gracias a la popularidad de su políticas del "New Deal".

En 1998 con el demócrata Bill Clinton, los demócratas ganaron escaños en la Cámara Baja, aunque los republicanos mantuvieron el control del Congreso.

Y, por último, en 2002, el republicano George W. Bush, con grandes niveles de popularidad tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, arrebató el Senado a los demócratas y aumentó su ventaja en la Cámara Baja, convirtiéndose en el único presidente de la historia reciente que ha conseguido cambiar de signo una de las dos cámaras del Legislativo en unas elecciones de medio término.

Trump se lleva un varapalo electoral en el estado clave de Pensilvania

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) se llevó en las elecciones de medio mandato de este martes un varapalo en Pensilvania, donde los demócratas vencieron a los dos candidatos que Trump había apoyado para la gobernación y para uno de los escaños del estado en el Senado.

Pensilvania era uno de los estados donde más esfuerzo habían invertido Biden y Trump: ambos dieron comienzo allí a la campaña electoral en septiembre y el pasado sábado celebraron grandes mítines en ese estado, en un intento por arañar los últimos votos.

Al mitin de Biden acudió el expresidente Barack Obama (2009-2017), quien urgió a los estadounidenses a que acudieran a las urnas con el argumento de que la democracia estaba en juego. Uno de los grandes vencedores de la noche fue John Fetterman, actual vicegobernador del estado y que, con sus más de dos metros de altura y su aspecto rudo, recuerda más a un obrero del decrépito cinturón industrial de Pensilvania que a alguien que aspira a moverse en los círculos del poder en Washington.

"Estoy orgulloso de la campaña que hemos hecho. Esta campaña siempre buscaba luchar por todos aquellos que alguna vez fueron derribados y volvieron a levantarse", clamó esta noche Fetterman, que sufrió un ictus justo antes de ganar las primarias demócratas y tiene problemas de oído y de dicción.

Enfrente tenía a Mehmet Oz, aliado de Trump y conocido popularmente como Dr. Oz por sus apariciones en televisión, donde durante años llegó a tener su propio programa diario de consejos médicos tras convertirse en un rostro habitual de la mano de Oprah Winfrey.

El otro demócrata que triunfó fue Josh Shapiro, hasta ahora fiscal general del estado y que derrotó al republicano Doug Mastriano, un senador estatal que financió algunos de los autobuses que transportaron a Washington a los simpatizantes de Trump que asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021.

Pensilvania está considerado un estado péndulo y fundamental para cualquier candidato que quiera hacerse con la Casa Blanca por su peso en el Colegio Electoral, el órgano encargado de elegir al presidente de Estados Unidos. Obama ganó Pensilvania en los comicios de 2008 y 2012, Trump se lo arrebató a los demócratas en 2016 y Biden lo recuperó en 2020

Cuatro estados de EE.UU. han votado a favor del derecho al aborto

Cuatro estados de EE.UU., Kentucky, Michigan, Vermont y California, votaron este martes a favor de proteger el derecho al aborto en sendos referendos sobre este tema, mientras que en Montana los resultados preliminares dan también una victoria en este sentido.

En el estado sureño de Kentucky, donde el aborto de hecho ya está prohibido salvo en contadas excepciones como cuando está en peligro la vida de la madre, una mayoría de los electores votaron "no" a la enmienda 2 de la Constitución estatal, según las proyecciones de medios de comunicación.

Esa iniciativa, propuesta por los republicanos, buscaba incluir de forma explícita que de la Carta Magna no emanaba ningún derecho al aborto.

Mientras, en Michigan, en el medio oeste de EE.UU., las proyecciones de los medios dieron la victoria al "sí" a la Propuesta 3 para incluir el derecho al aborto en la Constitución estatal de tal manera que queda blindado frente a futuros intentos conservadores de eliminarlo.

Todo ello para evitar que en este estado, donde a día de hoy es legal abortar, entre en vigor una ley de 1931 que lo prohibiría completamente, salvo en el caso de que esté en peligro la vida de la madre.En la costa oeste, California ha votado a favor de la Propuesta 1 para incluir una enmienda en su Constitución para proteger la libertad reproductiva de las personas "en sus decisiones más íntimas", incluido el derecho al aborto y los anticonceptivos.

Del mismo modo, Vermont, en el noreste, aprobó la llamada Enmienda de la Libertad Reproductiva, para introducir un cambio en su Carta Magna estatal para establecer que todos los ciudadanos del estado tienen derechos reproductivos, lo que incluye el acceso al aborto.

Mientras, los resultados preliminares indican que Montana, un estado que buscaba restringir aún más el aborto, va por delante en el escrutinio el rechazo a promulgar una ley que hubiera declarado como persona legal a cualquier bebé "nacido vivo" en cualquier momento de la gestación.Esa norma hubiera criminalizado a los profesionales sanitarios.

Estas votaciones sobre el aborto se han producido después de que el pasado mes de junio el Tribunal Supremo del país eliminara la protección federal al aborto al derogar la sentencia "Roe contra Wade" de 1973 por la que se legalizó este derecho.

Según datos de la organización Planned Parenthood, que tiene la mayor red de clínicas de salud sexual y reproductiva del país, el aborto está prohibido completamente en doce estados de EE.UU.En un comunicado, la presidenta de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson, indicó que "Kentucky, Michigan, Vermont y California demostraron que cuando la libertad reproductiva está en la boleta electoral, los votantes eligen siempre el control sobre sus cuerpos, vidas y futuros"."El derecho al aborto gana", zanjó.