Los ministros de Finanzas de la UE han llegado a un "consenso" sobre la necesidad de que la banca europea aumente su capital para poder hacer frente a la crisis de la deuda, indicó hoy la ministra española de Economía, Elena Salgado.
"Hay una idea, un consenso, de que es bueno que poco a poco las instituciones financieras vayan aumentando su capital para cumplir con los requisitos de lo que finalmente va a ser Basilea III, pero también referente a eventualidades de este momento" de turbulencias en los mercados por la crisis de la deuda, indicó a su salida del Consejo informal de ministros de Finanzas de la UE.
Salgado explicó que "no hay ninguna cifra de capital" para esa recapitalización y recalcó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) "ya no habla" de la cifra de 200.000 millones de euros de estimación de las necesidades de capital de la banca europea para reflejar las pérdidas en deuda soberana, según constaba en un borrador de un informe de la institución.
También ha querido dejar claro que esta recomendación no afecta, de momento, a España. "Nosotros hemos situado a nuestras entidades con un capital muy fuerte, solvente, y por eso en el caso español no es así. Otra cosa será si con carácter general se decide que las necesidades de capital sean otras como está previsto que sea en el caso de Basilea", indicó.
"En la situación actual las cajas van a tener un 10 % de capital, aquellas que no tienen recursos privados o no están en Bolsa, y ese 10 % de capital cubre perfectamente las eventualidades de este momento", recalcó Salgado.
No obstante, reconoció que, si hubiese una decisión europea, o en algún momento mundial, como puede estar previsto cuando se avance con Basilea III, España "por supuesto hará frente a esas posibilidades", agregó.
El 20 de julio pasado, la Comisión Europea publicó su propuesta para adaptar a la legislación europea los acuerdos internacionales de Basilea III sobre solvencia bancaria, de la que se desprende que las entidades europeas necesitarán captar unos 460.000 millones de euros de capital hasta 2019.
En cualquier caso, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha recordado a los ministros que la institución tiene abiertas ventanas de liquidez de cuantía ilimitada, aunque a corto plazo, lo que no es "óptimo", dijo Salgado, pero significa que las necesidades de la banca están garantizadas.
El Ecofin ha pasado revista al sector financiero y su regulación y ha constatado que es bueno que haya autoridad europea en los tres subsectores: los valores, los seguros y fondos de pensiones, y las instituciones financieras. "Hemos llegado a la conclusión general de que es necesario tomar medidas para robustecer el sector financiero en varios ámbitos".
"Es necesario acelerar la aprobación de todas estas reformas", señaló la ministra española, al tiempo que explicó que hay que reforzar la supervisión por parte de las autoridades nacionales y europeas y homogeneizar de alguna manera las pruebas de solvencia y hacer un test más riguroso para las entidades más sistémicas.
El Ecofin ha pasado revista a los resultados de pruebas de solvencia y a la necesidad de que éstas contribuyan a generar confianza y no se diluya rápidamente en el tiempo como en algunos casos parece haber ocurrido, sostuvo. Se trata, en definitiva, de la necesidad "de romper de alguna manera el bucle que hay entre la deuda soberana y la estabilidad de las instituciones financieras", algo que se ha puesto de manifiesto en los últimos meses en los mercados, añadió.
Hay que solucionar los problemas de deuda soberana, pero también hay que hacer que no afecte al sector financiero, concluyó.
Por otro lado, la vicepresidenta económica de España afirmó hoy que hay un consenso entre los grandes países de la zona euro para introducir una tasa sobre las transacciones financieras. "Hay un consenso, al menos entre los grandes países de la zona euro. España apoya por supuesto el impuesto. Esa es una propuesta que vamos a llevar al G20 y a Washington (a las reuniones del FMI y del BM) y creemos que estamos avanzando", dijo.
La ministra española explicó que se está "hablando también en el ámbito europeo, no solamente de la zona euro, para tratar de extender esa posibilidad" del impuesto más allá, pero en este aspecto los países están aún divididos.
Algunos países no miembros de la zona euro, como el Reino Unido, podrían bloquear la iniciativa.
"Ya hay muchos que hablamos de la tasa y hasta hace dos años no era así, por tanto, algo hemos avanzado", indicó Salgado.