El primer ministro de Egipto, Mustafa Madbuli, lamentó este lunes que las "presiones internas" en el seno del Gobierno de Israel y del grupo islamista Hamás impiden acordar una tregua en la Franja de Gaza, ya que ninguna de las dos partes está dispuesta a hacer concesiones.
"En mi análisis, la situación es más complicada debido a la configuración política interna en ambos lados. Estoy hablando aquí de Israel y Hamás", dijo Madbuli durante un seminario sobre Gaza en la reunión especial del World Economic Forum (WEF) que se celebra en Riad.
El jefe del Gobierno egipcio, principal mediador junto a Catar y EE.UU. entre Israel y Hamás, aseguró que hay "mucha presión interna en ambas partes para no llegar a ningún tipo de compromiso", algo que hace "realmente difícil" acordar una tregua porque "no se busca la solución óptima y correcta que tal vez pueda lograr el interés público".
Sobre la reanudación de las negociaciones incentivada por Egipto, Madbuli aseguró que "hay progreso en ciertas cuestiones pero aún hay cuestiones fundamentales sobre las que debe haber una suerte de compromiso de ambas partes para aceptar (un acuerdo) para que se pueda llegar a una solución".
"Esto es a lo que nos estamos enfrentando", aseveró el egipcio.
Precisamente este lunes una delegación de Hamás llegó a El Cairo para mantener "conversaciones ampliadas" con responsables de los organismos de seguridad de Egipto sobre la última propuesta para alcanzar un cese al fuego en la Franja de Gaza, informó la televisión estatal egipcia Al Qahera News.
Por otra parte, Madbuli insistió en que "lo más importante es trabajar para evitar un ataque contra Rafah", localidad en el extremo sur de Gaza que hace frontera con Egipto y donde hay hacinados unos 1,4 millones de desplazados por la guerra.
Una invasión israelí en Rafah sería "catastrófica", en palabras del primer ministro, que indicó que una acción así podría "poner presión (a la población gazatí) para cruzar la frontera hacia Egipto".
"Por supuesto, como Gobierno, estaremos listos desde el punto de vista humanitario para facilitar cualquier tipo de apoyo a los palestinos. Pero si hablamos de los efectos políticos, esto contribuirá a la liquidación de la causa palestina por completo", denunció Madbuli.
"Todo esto nos coloca como sociedad internacional en una situación en la que tenemos que hacer todo lo posible para evitar este tipo de invasión a Rafah y realmente presionar a ambas partes para que lleguen a un acuerdo de alto el fuego y tengan al menos un período en el que puedan iniciar las negociaciones", concluyó.
Reacción de EE.UU.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó este lunes desde Riad que aún no ha visto ningún plan por parte de Israel que garantice la protección "eficaz" de los civiles ante una invasión contra la localidad palestina de Rafah, fronteriza con Egipto, mientras que se negocia en El Cairo una tregua que podría detener la ofensiva.
"A falta de un plan que garantice que los civiles no sufrirán daños, no podemos apoyar una operación militar de gran envergadura en Rafah y aún no hemos visto un plan que nos dé confianza en que los civiles puedan ser protegidos eficazmente", aseguró Blinken en la sesión especial del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés), que se celebra en Riad.