El Ejército sirio ha bombardeado por segundo día consecutivo la ciudad de Homs, a la que ha sometido a un intenso fuego de mortero, según ha informado un vecino de la localidad y han confirmado grupos de defensa de los Derechos Humanos. También se ha dado cuenta de un ataque de la insurgencia contra una comisaría de Policía de Alepo y de combates con las fuerzas gubernamentales en lo que supone un nuevo episodio de ruptura del alto el fuego.
En Homs, la zona más afectada ha sido el centro de la ciudad, como el barrio de Jalidiya, donde vive Walid al Fares, un activista opositor. "A primera hroa hemos visto un helicóptero y un avión que nos han sobrevolado. Diez minutos después comenzó el fuerte bombardeo", ha explicado.
Un segundo vecino de la zona ha asegurado que las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, están disparando con ametralladoras pesadas.
El director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, Rami Abdelrahman, ha señalado que cae sobre la ciudad al menos un obús por minuto.
Por otra parte, Abdelrahman ha informado de combates registrados durante la noche en la provincia de Alepo. "La gente informa de que ha habido explosiones y tiroteos después de que los rebeldes atacaran una comisaría y se enfrentaron después con la Policía", ha explicado.