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La artilleria siria no descansa en el asedio a Homs. Desde hace once días, las bombas caen sobre los edificios que aún están en pié. La situación es aún más dificil para la población civil que aún no ha logrado huir. Baba Amro es uno de los barrios más castigados. Para el régimen de Al Assad es el refugio de los terroristas que quieren desestabilizarle, cuando las bombas ya han allanado el camino, los tanques terminan de rematar la ofensiva. En Iblid, se preparan para resistir a una operación de castigo como la que padece Homs. Las mujeres cocinan para alimentar a quienes intentan defender la ciudad. En los mercados aún quedan provisiones pero hacen acopio de viveres ante un futuro incierto. También se abastecen de combustible, un bien preciado ante un posible asedio. Grupos de voluntarios sin instrucción pero con un arma en las manos recorren las calles de la localidad.

De momento han logrado frenar el avance de las tropas de Al Assad. La situación lejos de mejor se recrudece por lo que parece inviable el fin de la violencia por ambos bandos como reclama Rusia para estudiar el envío de una misión de paz.. Ademas Moscu pone como condición para participar que Damasco acepte tropas de paz sobre el terreno. La ONU ha alertado de que Siria se sumirá "pronto" en una guerra civil si las fuerzas gubernamental continúan sus "ataques indiscriminados" contra la población y ha pedido por ello a la comunidad internacional que actúe para contener la crisis.