El papa Francisco instó a la liberación de los rehenes israelíes en manos del grupo islamista Hamás tras el ataque del 7 de octubre, así como a la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, tras la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
El Papa expresó su preocupación por la situación en Tierra Santa y reiteró sus oraciones "por los que sufren" y para "que se realicen caminos de paz en Oriente Medio" y "también en la martirizada Ucrania y otras regiones heridas por la guerra".
En un nuevo llamamiento sobre el conflicto entre Israel y Palestina, Francisco recordó que el próximo viernes, 27 de octubre, se celebrará la jornada que ha instituido de oración, ayuno y penitencia para todos los creyentes, también de otras religiones, y que tendrá un momento público de oración en la plaza de San Pedro "para implorar la paz en el mundo".
Ya anteriormente el pontífice argentino había pedido liberar a los rehenes y garantizar corredores humanitarios para la población de la Franja de Gaza y que "se haga todo lo posible para evitar un catástrofe humanitaria".
Francisco también expresó la pasada semana durante la audiencia su temor por la posible "ampliación del conflicto".