El Tribunal Supremo de Japón declaró inconstitucional la normativa nacional que obliga a esterilizarse a las personas que se someten a una operación de cambio de sexo y quieran modificar legalmente su género, en una sentencia pionera para el país.
Esta es la duodécima vez desde 1945 que el Supremo nipón considera inconstitucional una disposición legal, lo que ejercerá presión sobre el Parlamento nacional con vistas a revisar la ley sobre personas transgénero.
La Corte Suprema también ordenó volver a repetir el juicio que originó la demanda que llegó hasta ella, y que afecta a una normativa que ha sido repetidamente denunciada por organismos internacionales y defensores de los derechos de las personas LGTB.