El representante del Partido Demócrata en Italia: "Está claro: o nosotros o Meloni"

Enrico Letta, líder del Partido Demócrata (PD), la mayor formación de centro-izquierda de Italia, tiene claro que las elecciones del 25 de septiembre, adelantadas debido a la pérdida de apoyo del Gobierno de Mario Draghi, son "una encrucijada" y que los italianos deben decidir entre las fuerzas progresistas o los ultras Hermanos de Italia (FdI) de Giorgia Meloni.

"La elección en los comicios del 25 de septiembre está clara: o nosotros o Meloni", dice en una entrevista con "Repubblica", donde subraya que en las elecciones se van a enfrentar "la Italia de los que quieren estar en Europa contra la de los que quieren el nacionalismo" y que si gana la líder ultra habrá "retrocesos en todo, una Italia que hará huir a los jóvenes".

Las elecciones adelantadas en Italia se celebrarán el 25 de septiembre

La alianza de derechas, favorita en intención de voto

El jefe del Estado, Sergio Mattarella, convocó el pasado viernes elecciones adelantadas después de que Draghi presentase su dimisión irrevocable porque tres de sus socios en la coalición de "unidad nacional" que le apoyaba (el populista M5S, la conservadora FI y la ulraderechista Liga) no votaron una moción de confianza al Gobierno.

Las encuestas sitúan al partido de Meloni como primera fuerza en intención de voto, con más del 22 %, menos de un punto por delante del PD, aunque la derecha es la gran favorita para ganar los comicios pues FdI acude en alianza con la Liga de Matteo Salvini (14%) y Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi (8 %), por lo que entre las tres superan el 45 %.

Letta asegura que el PD hará este verano "una campaña casa por casa, calle por calle", citando al histórico líder comunista Enrico Berlinguer y explica que reunirán a 100.000 voluntarios: "En agosto estaremos en todas las ciudades semidesiertas, en los suburbios, para hablar con los que no pudieron ir de vacaciones".

El programa será "compartido por las fuerzas que dieron confianza al gobierno de Draghi", pero solo como punto de partida, pues "queremos ir mucho más allá, en el trabajo, la justicia social, la lucha contra la desigualdad y los derechos", explica.

Sobre las posibles alianzas, Letta quiere una "lista abierta y expansiva" y por eso dialogará con los líderes de todas las formaciones centristas y progresistas, como Carlo Calenda, Matteo Renzi, Roberto Speranza y Luigi di Maio, que se escindió del M5S de Giuseppe Conte días antes de la crisis de Gobierno, e incluso con los ministros de FI que han abandonado el partido y que "merecen aprecio".

Lo que se ha roto definitivamente es la alianza con el M5S, con el que el PD había obtenido buenos resultados en las últimas citas electorales, pues "el camino común se interrumpió el 20 de julio y no puede reanudarse".

Conte, por su parte, asegura en "La Stampa" que "el PD es arrogante" y que es "una infamia" decir que el M5S "traicionó" a Draghi, cuando lo único que hizo fue "pedir que se resolvieran alguna cuestiones críticas".

"No se puede pensar en definir con arrogancia un perímetro de juego y establecer arbitrariamente quién es admitido en él", dice, antes de añadir: "Nuestro programa nos define como verdaderos progresistas" y "si lo que buscan es un giro moderado que también pueda dar cabida a Calenda no podemos estar ahí".