El tráfico ferroviario entre Francia e Italia ha quedado interrumpido al menos hasta el miércoles debido a un corrimiento de tierra causado por el temporal en la frontera, sin que haya alternativas por carretera para los viajeros que se han visto afectados por el incidente.
El derrumbe se produjo el domingo por la tarde en las inmediaciones de la localidad gala de Saint-André, en Saboya. Las autoridades regionales estiman que cayeron sobre las vías unos 700 metros cuadrados de tierra y rocas, sin causar daños personales, informa la cadena BFM TV.
La empresa ferroviaria SNCF ha confirmado que el servicio de trenes entre Saint-Jean de Maurienne, en Francia, y Modane, en Italia, queda suspendido hasta el miércoles "como mínimo".
El ministro de Transporte, Clement Beaune, ha indicado en la red social X que la prioridad ahora es "la seguridad de todos", anticipando además que "serán necesarios varios días para volver a la normalidad".
El temporal también se ha dejado notar en la zona norte de Italia, donde Protección Civil ha activado la alerta roja para la región de Lombardía. Ciudades como Génova, Turín o Milán han sufrido fuertes precipitaciones que han dejado inundadas varias estaciones, mientras que también en la isla de Cerdeña se han registrado daños por las lluvias.