Human Rights Watch (HRW) manifestó su preocupación por los retenes que está imponiendo la Policía Federal de Carreteras y que están afectando el normal curso de las elecciones presidenciales de este domingo en Brasil.
Este tipo de operaciones, que había sido previamente prohibidas por el Tribunal Superior Electoral (TSE), han paralizado autobuses con electores que se dirigían hacia los lugares de votación, principalmente en el noreste de Brasil, fortín del líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva.
El Partido de los Trabajadores (PT), la formación progresista fundada y liderada por Lula, solicitó el arresto del director de la Policía Federal de Carreteras por obstruir las elecciones.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, se reunió este mismo domingo en la sede del organismo con el director de la Policía Federal de Carreteras, Silvinei Vasques, para exigirle que suspenda inmediatamente las operaciones.
Lula, que venció la primera vuelta, es favorito en las elecciones de este domingo, con cerca del 54 % de la intención de voto, frente al 46 % del actual presidente, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, que aspira a ser reelegido.
En esta jornada están convocados unos 156,4 millones de votantes para elegir al presidente y a doce de los 27 gobernadores que fueron también a la segunda vueltaLa justicia minimiza impacto electoral de retenes policiales en carreteras.
Investigación
El presidente del Tribunal Superior Electoral ha matizado más tarde que los retenes policiales en diversas carreteras del país en medio de las votaciones no han impedido que los electores ejerzan su derecho.
De todos modos, aclaró que el TSE investigará la situación y aseguró que, "si hubiera alguna responsabilidad" por parte de las autoridades policiales, se adoptarán "las medidas correspondientes".
Según el magistrado, la hipótesis de que la Policía seguiría órdenes del Gobierno para retener a los electores de Lula, que son mayoría en el noreste, "está totalmente fuera de la realidad".
Esa posibilidad llegó a ser barajada por algunos dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), que incluso llegó a pedir que fuera arrestado el director de la Policía Federal de Carreteras.