Elecciones en Italia: el centro izquierda triunfa en la segunda vuelta de las municipales
El centro derecha pierde bastiones históricos como Verona
El Partido Demócrata (PD), en coalición con otras formaciones del centro izquierda, triunfó en la segunda vuelta de las municipales parciales que se celebraron este domingo en Italia y arrebató a la derecha ciudades bastiones como Verona y Catanzaro y mandó un mensaje para las generales previstas en 2023.
Este domingo dos millones de italianos elegían a sus alcaldes en 65 municipios en la segunda vuelta de las municipales parciales, que se habían celebrado el 12 de junio, al no haber conseguido ningún candidato superar el 50 % de los votos.
La medida de la victoria se explica observando que en las 13 capitales de provincia en las que se votaba, el centro derecha tenía 10 alcaldes y 3 el centro izquierda y, tras estas elecciones, los progresistas salen con 7 victorias y los conservadores con 4, de las que 2 son listas cívicas.
Aunque la verdadera protagonista fue la abstención, pues la participación llegó al 42,19 % frente al 54,11 % de la primera vuelta, que ya había marcado un récord negativo.
El centro derecha, que en la primera vuelta había conquistado Génova, Palermo y L'Aquila, concluye la segunda vuelta con la victoria en Lucca, Sesto San Giovanni y Frosinone, pero pierde en bastiones históricos como Verona, donde el enfrentamiento entre los aliados de la derecha hizo que Forza Italia de Silvio Berlusconi presentase su propio candidato.
La sorpresa en Verona, gobernada durante los últimos 15 años por la derecha, fue la victoria del exfutbolista del Roma Damiano Tommasi, apoyado por el centro izquierda y otros partidos como Azione y + Europa y que consiguió el 53,4 % de los votos frente al alcalde saliente Federico Sboarina.
Se temían repercusiones en la alianza de centro izquierda tras la escisión en el Movimiento 5 Estrellas tras la marcha de uno de sus líderes y ministro de Exteriores, Luigi di Maio, pero finalmente el Partido Demócrata de Enrico Letta triunfo con su estrategia del llamado "campo amplio", es decir, una amplia alianza con todas las formaciones de centro e izquierda.
"La unidad paga, eso siempre lo hemos dicho, y esta noche hemos tenido la confirmación. La seriedad y la responsabilidad se premian. El campo amplio que había sido objeto de burlas, se han vuelto contra quienes los hicieron porque se ha visto que es la estrategia correcta", dijo Letta tras conocerse los resultados.
Y el "campo amplio" también triunfo en Catanzaro, donde gobernaba la derecha desde hace 16 años, con Nicola Fiorita, el candidato de una lista cívica apoyado por PD y M5S, que se impuso a Valerio Donato al conseguir el 58 % de los votos.
Donato fue un ejemplo de la división que reina en el centro derecha con el pulso entre sus líderes, Matteo Salvini de la Liga y Giorgia Meloni de Hermanos de Italia, ya que estos últimos presentaron a su propio candidato dividiendo así los consensos.
La alianza entre PD y M5S también premió en Parma donde Michele Guerra consiguió el 66 % de los votos y superó a Pietro Vignali, apoyado por la Liga y Forza Italia, pero no por el partido de Meloni.
El centroizquierda también ganó en Piacenza con Katia Tarasconi, en Alessandria con Giorgio Angelo, en Cuneo con Patrizia Manassero, en Monza con Paolo Pilotto y hasta este domingo solo en Parma y Cuneo.
Mientras que el centroderecha ganó en Barletta con Cosimo Cannito, en Frosinone con Riccardo Mastrangeli, en Lucca con Mario Pardini y en Gorizia con Rodolfo Ziberna: donde ya gobernaba en todos menos en Lucca, mientras que en Como y Viterbo ganaron apoyando a dos listas cívicas.
Los líderes de la derecha aún no se han expresado sobre este batacazo y solo la Liga envió a los medios la declaración del responsable de los órganos locales del partido, Stefano Locatelli, que afirmó: "Las divisiones han penalizado al centroderecha y aumentado la abstención. Sirve de lección para todos: cuando se pelea y se divide, el centroderecha pierde".
Los analistas apuntan hoy que Liga y Forza Italia sufren el protagonismo de Giorgia Meloni, cuyo partido se ha convertido en el más votado de la coalición.
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