Los cuatro dirigentes del Jemer Rojo que aún viven comenzaron a ser juzgados por los crímenes cometidos por la organización maoísta hace más de tres décadas en Camboya, donde causaron la muerte de cerca de dos millones de personas.
Envejecidos y abandonados por las huestes de guerrilleros a las que ordenaron pulverizar el país, los tres hombres y la mujer que formaron parte de la cúpula liderada por Pol Pot, se enfrentan a las acusaciones de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, homicidio y genocidio.
El caso se sigue en el tribunal internacional creado por Naciones Unidas hace cinco años con la finalidad de rendir justicia a las víctimas cuando para las nuevas generaciones de camboyanos el Holocausto de Camboya es historia.
Los acusados son Khieu Samphan, de 79 años y presidente del que el Jemer Rojo llamó Gobierno de Kampuchea Democrática; Nuon Chea, de 84 años y considerado el "número dos" del régimen; Ieng Sary, de 85 años y quien desempeñó el cargo de ministro de Exteriores; y su esposa, Ieng Thirit, de 79 años y por entonces titular de Asuntos Sociales.
En reiteradas ocasiones los cuatro han rechazado las acusaciones.
La audiencia inicial que durará cuatro días tratará cuestiones legales, como la selección de testigos y, sobretodo, si puede volver a ser juzgado Ieng Sary, teniendo en cuenta que un tribunal nacional le condenó a muerte en rebeldía por genocidio en 1979, pero luego recibió una amnistía real en 1996.
El presidente del tribunal, el juez camboyano Nil Noon declaró abierta la vista del caso 2, en el que están incluidos los cuatro acusados de ordenar o supervisar las atrocidades.
Cerca de medio millar de personas, la mayoría de ellas víctimas de torturas o familiares de aquellas que perecieron, accedieron a la sala de vistas divida en dos espacios por una mampara de cristal, una para el público y otra reservada a los acusados, guardias de seguridad, abogados, jueces y funcionarios del tribunal.
La fiscalía, los abogados de la defensa y de la acusación particular, presentaron ante el tribunal un listado con los nombres de 1.092 testigos, que será revisada por los jueces.
Nuon Chea, el ideólogo del régimen, ocultaba sus ojos con unas gafas de sol y tras sentarse se dirigió al juez para decir que no "estoy contento" de como se había planeado la vista.
Posteriormente, Nuon Chea abandonó molesto la sala y dijo que comparecería de nuevo ante el tribunal una vez sean admitidas sus objeciones.
También Ieng Thirit se marchó tras alegar que se sentía cansada.
Pol Pot murió en abril de 1998 en la base guerrillera de Amlong Veng, al noroeste de Camboya, y también Son Sen, el ministro de Defensa asesinado antes por los suyos, y Ta Mok, apodado "El Carnicero" y quien falleció en prisión por problemas de salud.
El único que hasta ahora ha sido enjuiciado es Kaing Guek Eav, conocido por "Ducth" y director del principal centro de tortura del Jemer Rojo, y a quien el tribunal condenó a una pena de 35 años de cárcel, que luego redujo a 19 años.
Mientras los dirigentes son juzgados, otros muchos miles de miembros del Jemer Rojo viven en libertad mezclados con la gente de la que abusaron antes y durante los años de brutal régimen, desde abril de 1975 a enero de 1979.
Después de que las tropas vietnamitas invadieran Camboya y depusieran al régimen de Pol Pot, en enero de 1979, el Jemer Rojo estableció bases a lo largo de la frontera con Tailandia, desde la que lanzó ataques durante más de una década.
El primer ministro camboyano, Hun Sen, un exoficial del Jemer Rojo que desertó antes de la invasión, se ha opuesto a que el tribunal juzgue a otros destacados miembros de la organización con el pretexto de que esa acción pondría en peligro la estabilidad del país.
Con el Jemer Rojo casi desmantelado por las deserciones de regimientos enteros, Nuon Chea y Khieu Samphan se entregaron a finales de 1998, pero fueron puestos en libertad y regresaron a las junglas del oeste de Camboya.
Ieng Sary y su mujer fueron detenidos en 2007 en una lujosa casa de Phnom Penh en la que vivían sin ocultar su identidad, y ese mismo año las fuerzas de seguridad detuvieron a Nuon Chea y Khieu Samphan.