Saná (EFE).- La escalada de tensión en el mar Rojo protagonizó, este domingo, un nuevo episodio con las acusaciones de fuego cruzado entre los rebeldes chiíes hutíes del Yemen y el Comando Central Naval de Estados Unidos (CENTCOM) contra drones o buques que navegan en la zona.
Los insurgentes yemeníes acusaron a EE.UU. de atacar con misiles uno de los aviones no tripulados del movimiento chií, durante una misión de reconocimiento sobre el mar Rojo, y que explotó cerca de un barco propiedad de Gabón, que resultó ileso.
Mientras, EE.UU. no se pronunció al respecto, pero a primera hora de esta jornada reportó el disparo de dos misiles antibuque hacia las rutas de comercio marítimo en el sur del mar Rojo desde zonas controladas por los hutíes, así como ataques de drones a petroleros y buques militares que no resultaron dañados.
A este tablero geopolítico se suma el Consejo de la Unión Europea (UE), que ha anunciado su intención de continuar con los trabajos sobre las "modalidades" para contribuir a la libertad de navegación en la zona para lo cual EE.UU. anunció a inicios de la semana pasada la creación de una coalición internacional.