La huelga en cinco refinerías de TotalEnergies continuará durante la próxima semana, a iniciativa del sindicato CGT, a pesar de que la empresa alcanzó un acuerdo con los dos sindicatos mayoritarios.
Mientras tanto, en torno a un tercio de las gasolineras del país tiene escasez de algún carburante o está cerrada, con largas colas y mucha tensión de los conductores en las estaciones de servicio que tienen combustible.
Inicialmente, CGT anunció la prolongación del paro en la refinería de Le Havre (norte), la más importante de Francia, parará al menos hasta el martes, para coincidir con la jornada de huelga a nivel nacional en varios sectores económicos, y la de Donges (oeste) al menos hasta el miércoles.
Después, comunicó que la huelga continuará también en otras tras refinerías, las de Feyzin, Flandres y Mède.
La decisión de CGT se produjo a pesar de que los sindicatos mayoritarios en el grupo petrolero francés (CFE-CGC y CFDT) alcanzaron en la madrugada del viernes un acuerdo para el final de los paros.
Pero CGT rechazó ese compromiso porque el aumento salarial pactado del 5% "ni siquiera cubre la subida de la inflación", y denuncia que la compañía ha optado por una política de "todo por el accionista mientras desprecia a sus trabajadores", según denunció en un comunicado.
El acuerdo prevé un aumento salarial general del 5% para los obreros y técnicos, que será de un 3,5 % para los empleados con estatuto superior.
La CGT, no obstante, exige un incremento salarial del 10 %: un 7 % para compensar la subida de la inflación y un 3 % adicional para la redistribución de los beneficios de la empresa.
TotalEnergies disparó sus beneficios en el primer semestre de 2022 hasta los 10.600 millones de dólares gracias al aumento del precio del petróleo y del gas por la invasión rusa de Ucrania y las sanciones occidentales a Moscú.
Mientras continúan las colas en las gasolineras a pesar de la liberación de reservas y la llegada de importaciones de emergencia, el Gobierno ha movilizado por la fuerza en los últimos días a dos pequeños grupos de trabajadores clave de sendos depósitos de combustible para tratar de recuperar la normalidad en la distribución.
Con las dos refinerías francesas del gigante estadounidense ExxonMobil de vuelta al trabajo tras el acuerdo cerrado esta semana, el Gobierno confía en que la situación "volverá a la normalidad" de forma progresiva durante la próxima semana, según indicó en la noche del viernes un comunicado de la oficina de la primera ministra.