El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que España está dispuesta "de momento" a acoger a 2.739 refugiados en respuesta a la crisis humanitaria en las fronteras y el territorio de la Unión Europea por la llegada de miles de personas que huyen de la persecución y la guerra.
La Comisión Europea solicitó que fueran algo más de 5.800 personas las trasladadas a suelo español, de las 40.000 que persigue reasentar en territorio comunitario.
"La Comisión había hecho una propuesta, nosotros negociamos y al final, tomamos la decisión esta, los 2.739. Estamos dispuestos a volver a hablar del tema, por lo que esta es una posición que puede modificarse pero hay cosas que tiene que hacer la Comisión Europea", ha señalado el presidente en rueda de prensa conjunta con la canciller alemana Angela Merkel.
Según ha dicho, la acogida de estas 2.739 personas en España "no se producirá por acuerdo del Consejo Europeo hasta que Grecia e Italia hayan puesto en funcionamiento los centros de acogida" en los que se habrá distinguir a las personas con derecho de asilo de aquellas que han emigrado por motivos económicos antes de reasentarles.
Entiende por ello que la Comisión "tiene que pedirle a Grecia e Italia que hagan los centros de acogida" porque es "muy urgente" que ambos países "tomen ya decisiones para poder empezar a implementar el acuerdo del Consejo". "Mientras no lo hagan, estos acuerdos no valen porque no se pueden implementar", ha sentenciado.
Sobre la cifra, Rajoy ha afirmado que la posición de España en la reunión del Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE (JAI) que abordará este asunto a partir del 14 de septiembre "va a ser absolutamente constructiva", aunque su "flexibilidad" dependerá de los criterios de reparto de refugiados que finalmente se acuerden.
HAY QUE VER LOS CRITERIOS
"Queremos ver cuáles son los parámetros que van a regir a la hora de distribuir a esas personas. Queremos ver los criterios, es muy dificil tomar decisiones sin conocimiento de causa. El principio de que sean distribuidos nos parece bien, pero tenemos que trabajar de forma conjunta para definir bien quién tiene derecho de asilo y quién no y que al final los derechos que se les den sean similares en todos los países de la Unión", ha apuntado el presidente.
Para Rajoy, se debe atender a "cuál es la situación de cada país para ver cuántas personas ha recibido, su Producto Interior Bruto y su paro", pero también el gasto que ha realizado en control fronterizo o el esfuerzo previo en acogida de inmigrantes y refugiados.
Por otra parte, ha incidido en la necesidad de que "la Comisión haga su trabajo" y ha apuntado dos líneas de actuación: "fijar con claridad cuáles son los países seguros, pues aquellos países no seguros son aquellos cuyos nacionales pueden pedir asilo", y que "poco a poco" se fuese "trabajando para armonizar la legislación de asilo en todos los países".
"NO ES LA POLITICA QUE NECESITA LA UE"
"No podemos ni vamos a permanecer impasibles ante las cosas que están sucediendo y Europa no puede renunciar a lo que es, tierra de derechos, pero este es un proceso muy complicado y tenemos que ordenarlo entre todos", ha destacado el presidente, que junto a estas medidas en materia de asilo ha planteado la necesidad de "poner en marcha ya una política global de inmigración".
Con todo, para Rajoy "un reparto justo y equitativo está bien, pero esto no es la política global de asilo e inmigración que necesita la UE". "Esto es importante, es un paso en la buena dirección pero o somos capaces de hacer una política de asilo e inmigración o no resolveremos nunca este problema", ha apuntado.
CAMBIAR LAS COSAS, NO LAS CULPAS
Por su parte, la canciller alemana ha destacado que con la propuesta de reparto de los 40.000 refugiados entre los Estados miembros "se abre la posibilidad de debatir" sobre todos estos asuntos, aunque a priori le parece "interesante que España acepte el principio en sí del reparto equitativo".
Merkel considera que "la política europea de asilo es algo que hay que poner ya en práctica" y dice que "no debería sorprender" que se diga de Alemania que los sirios que llegan "tienen un alto grado de probabilidad de obtener la condición de refugiado". Debería, a su juicio, "ser similar en todos los países europeos".
"Nos damos cuenta de que muchas veces no se implementa ni se pone en práctica el estatuto legal y deberíamos por eso trabajar en lograr una política común de asilo y no echarnos la culpa los unos a los otros, sino cambiar las cosas. Tenemos que crear esos centros de acogida y para la readmisión (devolución del inmigrante económico a su país) los criterios deben ser los mismos dentro de toda la UE", ha apostillado.
La canciller ha incidido en que "los Estados miembros y la Comisión tienen que asumir sus responsabilidades y definir una lista de países de origen seguro y crear centros de registro en Grecia e Italia en un esfuerzo común, de modo que los que no tengan derecho a quedarse, vuelvan a sus países de origen y para quienes realmente sufren persecución y vienen de un país en guerra civil sean acogidos con un reparto equitativo en función de la fortaleza económica y la situación de cada país".
Sobre el caso particular de Siria, ha destacado la necesidad de "hacer todo por aumentar los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra civil" y en Libia, este trabajo debe centrarse en "volver a crear un Estado", para lo que según ha dicho, España, como miembro del Consejo de Seguridad y presidencia, "va a intentar asumir esta responsabilidad".