España lidera desde hoy el mando de la misión europea en Mali (EUTM-Mali) para formar a su Ejército en la lucha contra el yihadismo, tras recibir de manos de Francia el testigo, en una ceremonia presidida por los ministros de Defensa español, Pedro Morenés, y francés, Jean-Yves Le Drian.
La Escuela de Mantenimiento de la Paz, en Bamako, ha sido el escenario del traspaso del mando del general Marc Rudkiewicz al general de Brigada Alfonso García-Vaquero, que asume el cargo por nueve meses, hasta julio de 2015.
Con la asunción del mando, España reafirma su compromiso con la lucha contra la amenaza global que representa el terrorismo yihadista, según ha señalado Morenés.
En este sentido, ha destacado que España "no va a regatear un solo esfuerzo para que esta misión sea y tenga un buen resultado".
Tras resaltar que España es el segundo país de la UE en contribuciones a misiones europeas tras Francia, Morenés ha dicho que las Fuerzas Armadas están aportando un esfuerzo realmente notable que responde a la presencia y credibilidad de España en el mundo.
Morenés ha definido la misión en Mali como complicada, que hace necesaria la presencia "sólida y robusta" en la zona.
En este contexto ha recordado que en breve España desplegará una misión de entrenamiento también en Irak, una participación con la que España "da la cara y asume su responsabilidad".
Por su parte, el ministro de Defensa francés ha dicho que Francia está diseñando una nueva operación que abarcará desde Mauritania hasta Chad, además de la específica que lleva a cabo en Mali, denominada Serval.
El nuevo jefe de la misión EUTM, el general García-Vaquero es actualmente el jefe de la Brigada de Infantería Ligera "Canarias" XVI y ha participado como analista de inteligencia terrestre en la misión de OTAN en Bosnia-Herzegovina, así como en Kosovo, y abrió la presencia española en la misión de Naciones Unidas en el Líbano.
A su cargo tendrá una misión que lanzó la UE el 18 de febrero de 2013, a la que 25 Estados aportan efectivos con el objetivo de apoyar a las autoridades malienses para restablecer el orden constitucional y democrático y ayudarlas a ejercer plenamente su soberanía sobre la totalidad de su territorio y neutralizar el crimen organizado y la amenaza terrorista.
Para ello, hay desplegados más de 180 instructores, así como personal de apoyo y una fuerza de protección, que totalizan más de 560 efectivos, repartidos entre el cuartel general en Bamako y el campo de entrenamiento en Koulikoro, a unos 60 kilómetros de la capital.
España aporta 110 efectivos, lo que la convierte en el segundo contribuyente, por detrás de Alemania (119), siendo Francia (77) el tercero por número de efectivos.
Las Fuerzas Armadas españolas proporcionan instructores al área de adiestramiento de operaciones especiales y al área de adiestramiento de morteros y apoyos de fuego.
Además hay desplegada una compañía, compuesta por dos secciones con misiones de Protección de la Fuerza, encuadrada dentro de una Unidad multinacional de Protección formada por otras dos secciones belgas.