El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller, afirmó hoy que, tras el ataque de ayer contra la congresista Gabrielle Giffords, no tiene constancia de que existan amenazas contra otros legisladores. Mueller se desplazó a Arizona para seguir de cerca las investigaciones del ataque perpetrado ayer por el joven Jared Lee Loughner, en el que murieron seis personas y 14 resultaron heridas, entre ellas la congresista.
El director del FBI dijo que este lunes probablemente el joven, que compró el arma en noviembre pasado, comparecerá ante un juez federal en una audiencia en la que se formularán cargos. Si bien no quiso anticipar el contenido del escrito de acusación que se presentará contra el joven, sí dijo que los cargos estarán relacionados con el asalto a un congresista, el asesinato de uno de sus colaboradores, y el asesinato de un juez federal. Otros cargos se aplicarán bajo la legislación por terrorismo doméstico, indicó.
El director del FBI señaló que, según las investigaciones, el objetivo del ataque era la congresista demócrata por Arizona. De momento, dijo, "no hay información que sugiera que sigue habiendo un riesgo específico de ataque" contra otros legisladores, y anunció que se habían puesto todas las medidas en marcha "para asegurar la seguridad de los funcionarios electos"."Dedicaremos todos los recursos necesarios para asegurarnos que los cargos públicos están sanos y salvos", dijo Mueller, quien explicó que en el Capitolio hay conversaciones en marcha para mejorar la seguridad de los legisladores.
El responsable de la Oficina Federal de Investigaciones dio algunos detalles sobre el joven que será inculpado "probablemente" esta tarde. Existen indicios de que el presunto autor de los disparos, quien tiene una amplia recopilación de vídeos con mensajes de odio y contra el Gobierno en internet, ya participó en una reunión similar de la congresista con votantes en 2007.
En la conferencia de prensa también participó el sheriff del condado de Pima, Clarence Dupnik, quien tuvo palabras críticas hacia la iniciativa de los legisladores estatales de aprobar una nueva ley sobre la tenencia de armas. Legislatura de Arizona, dijo, "está proponiendo que los estudiantes y los legisladores puedan llevar armas. Las universidades deben ser dirigidas por los rectores, no por la legislatura de Arizona".
De nuevo se refirió a la violencia verbal que ha invadido el discurso político en los últimos meses, y que en su opinión podría haber servido de germen para el ataque de ayer. "Cuando se calienta la retórica sobre el odio, sobre la desconfianza hacia el gobierno, eso inflama la opinión pública durante las 24 horas al día, durante siete días a la semana. Esto impacta en la gente, especialmente en los más desequilibrados", señaló.