(Actualizado

Con una invocación al Espíritu Santo, los cardenales se reunieron hoy por primera vez en este tiempo de Sede Vacante para preparar el cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI, cuya fecha fijarán cuando estén todos los purpurados electores.

Cuatro días después del comienzo de la Sede Vacante, 142 cardenales, de los 207 que forman el Colegio Cardenalicio, asistieron hoy en el Vaticano a la primera congregación preparatoria del cónclave, que se desarrolló en un ambiente "cordial, sereno y constructivo", según precisó el portavoz, Federico Lombardi.

De los 142 presentes, 103 eran cardenales electores, es decir menores de 80 años y que podrán -como establece la normativa de la Iglesia- entrar en la Capilla Sixtina para elegir Pontífice.

Los electores son en total 117, de los que dos ya han anunciado que no participarán en el cónclave, por lo que faltan por llegar 12, entre ellos el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, varios alemanes y varios asiáticos, señaló Lombardi, que precisó que estarán presentes en las próximas reuniones.

Los dos que han renunciado son el indonesio Julius Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico Keith O'Brien exarzobispo de Edimburgo acusado de "comportamiento inapropiado" hacia otros religiosos en la década de los años 80.

El cardenal decano, Angelo Sodano, ya dijo que hasta que no estén todos los electores no se fijará la fecha del segundo cónclave del tercer milenio.

En esta primera jornada, los asistentes juraron ante un crucifijo y con una mano sobre la Biblia mantener el secreto sobre lo que se tratará en las reuniones y las medidas que se adopten.

La reunión comenzó a las 09.30 horas local (08.30 gmt) presidida por Sodano y el cardenal camarlengo, Tarcisio Bertone y con el rezo del "Veni Sancte Spiritus", en latín, con el que invocaron la ayuda del Espíritu Santo.

Los cardenales se sentaron según su pertenencia a las tres órdenes del colegio cardenalicio (obispos, presbíteros y diáconos) y los primeros minutos se destinaron a informaciones técnicas sobre uso de los micrófonos, entre otros aspectos. Los idiomas de la reunión son español, ingles, italiano, francés y alemán.

Ya en la primera congregación intervinieron 13 cardenales y en la segunda reunión, prevista para la tarde, intervendrá el Predicador de la Casa Pontificia, el franciscano Raniero Cantalamessa, que pronunciará la primera meditación de las dos previstas.

En la primera reunión, en la que se vio a los cardenales leer el libro "Ordo rituum conclavis" sobre el ritual a seguir, los purpurados aprobaron enviar un mensaje al papa emérito Benedicto XVI.

En estas congregaciones (reuniones) se tratan los asuntos de la Iglesia previos al cónclave y se fija su fecha de inicio y también sirven para que los cardenales se conozcan mejor, comenten la situación de la Iglesia y diseñen el perfil del próximo papa.

Si en el cónclave de 2005 desde el primer momento destacaron los cardenales Joseph Ratzinger y Carlo María Martini, en el próximo, que previsiblemente comenzará el 11 de marzo, no se ven figuras destacables y según los observadores vaticanos hay una fuerte fragmentación en el Colegio Cardenalicio.

Esa fragmentación también se ve en el hecho de incluso grupos fuertes, como son tradicionalmente los italianos, los estadounidenses e incluso los latinoamericanos, están divididos y, de momento, no tienen un candidato que apoyar.

El Vatileaks -como es conocido al escándalo de la publicación de documentos privados de Benedicto XVI y de la Santa Sede, que desvelan intrigas y enfrentamientos en el pequeño estado- sobrevoló este primer día de reuniones y fue pregunta "obligada" de los periodistas a los cardenales cuando llegaban al Vaticano.

Uno de ellos, el español Carlos Amigo Vallejo aseguró que el asunto tendrá un peso "irrelevante" en el cónclave, mientras que por el contrario el brasileño Raymundo Damasceno dijo a la prensa italiana que seguramente "pesará" a la hora de elegir papa.

El dossier del "Vatileaks preparado por tres cardenales -octogenarios y que por tanto no podrán entrar en el cónclave- solo lo conocen ellos y Benedicto XVI.

Ante la posibilidad de que los tres cardenales - el español Julián Herranz, el eslovaco Josezf Tomko y el italiano Salvatore De Giorgi- informen a los otros purpurados, Lombardi, señaló que "sabrán en que medida podrán y deberán dar información" a quienes se lo pidan.

Lombardi señaló que es "normal" que algunos cardenales estén interesados en conocer la situación de la Iglesia y de la curia en general y que en ese contexto puedan preguntarles.